Si estás pensando en viajar a Turkmenistán, esperamos que fumar no sea uno de tus placeres a disfrutar mientras te encuentres en este lugar.
Y es que el presidente de esta nación de Asia Central, Gurbanguly Berdymukhamedo, quien mantiene un fuerte control, decretó la prohibición de la venta de todos los productos de tabaco en el país.
Con este anuncio, en todo el país la venta de tabaco es declarada ilegal, con lo cual pondría fin al consumo del tabaco. Cualquier tienda a la que se le sorprenda vendiendo cigarrillos o producto que contenga tabaco, enfrentará una multa de 6,900 manates, equivalentes a 1,300 dólares.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, Turkmenistán es el país con la tasa de tabaquismo más baja del mundo: solo un 8% de los ciudadanos fuman cigarrillos, pero no se considera que sea por conciencia de la gente, sino por las medidas represivas antitabaco que han impulsado los dos últimos presidentes.
Como era de esperarse, con esta medida comenzó a surgir la venta de tabaco en las calles de la capital, en el mercado negro, con paquetes de contrabando que llegan a costar más de 8 dólares cada uno.
Su actual presidente ya es considerado un fanático de la salud; inclusive, a menudo se le ha fotografiado mientras practica el ciclismo y la pesca en sus tiempo libre.
Por la esperanza media de vida de la población en Turkmenistán, que alcanza solo los 65 años, un aire de salud no le caería mal; no obstante, se prevé en el largo plazo un aumento en los niveles de estrés por la prohibición de los cigarrillos, a pesar de ser una medida positiva para la gente.