Los privilegios exclusivos de algunos deberían desaparecer gradualmente, pero la reciente iniciativa de Donald Trump parece querer regresar a tiempos anteriores. Y ahora el presidente de Estados Unidos intenta beneficiar a la población blanca con una nueva iniciativa.
El New York Times reporta que el Departamento de Justicia de Trump está dedicado a impulsar una batalla pro-arios; y planea dedicar recursos para investigar y demandar a universidades que en sus admisiones “discriminen a personas blancas que hayan intentado ingresar”.
Aunque en los ideales de la república toda la gente debería tener las mismas oportunidades para llegar al éxito mediante trabajo igualitario, Trump busca revertirlos para favorecer al electorado blanco de extrema derecha que supone que por su color de piel tiene privilegios.
El Times pudo acceder al documento distribuido internamente entre la división de derechos civiles del departamento, la cual estaba buscando abogados para trabajar en la iniciativa.
La presidente del Comité de Abogados en pro de los Derechos Civiles, Kristen Clarke, dijo que la iniciativa “está torciendo el sentido de las prioridades de la división, que fue creada para lidiar con el problema de la discriminación que enfrentan en nuestra nación los grupos minoritarios más oprimidos”.
“Esto es muy preocupante. Será la excusa perfecta para crear caos e histeria innecesaria entre universidades que temen el ataque del gobierno por sus acciones de intentar mantener la diversidad en sus instituciones”, agregó.
Por otra parte, John King Jr., secretario de Educación, expresó en un comunicado a la prensa sentirse “profundamente descorazonado por esta Administración que parece estar tomando una línea dura en contra de los esfuerzos de las universidades por aumentar la diversidad, en vez de enfocarse en arreglar las consistentes brechas de oportunidades que deben enfrentar los estudiantes de color y de bajos ingresos”.