El martes 2 de febrero, Gregg Abbot, gobernador de Texas, revocó la orden que imponía el uso obligatorio de cubrebocas en vías públicas, levantando las restricciones vigentes sobre la operación de restaurantes y bares para evitar la propagación del coronavirus, convirtiéndose así en el primer estado en eliminar las medidas de salud a pesar de que las autoridades sanitarias han recomendado enfáticamente mantenerlas.
Durante su discurso en Lubbock, uno de los condados que sufrió un repunte de casos en noviembre a un ritmo tan desenfrenado que superó en tiempo récord la capacidad hospitalaria y disponibilidad de personal médico, afirmó que ya es tiempo de que Texas sea abierto y que la gente ya no porte mascarilla.
Todos los negocios que quieran estar abiertos tienen que estar abiertos… también acabé con el mandato sobre el uso de mascarilla en todo el estado de Texas.
– Abbot
Esta medida entrará en vigencia el próximo miércoles 10 de marzo. Además, el gobernador republicano dejó muy claro que a pesar de esto, los negocios podrán llevar a cabo sus actividades como mejor lo prefieran, ya sea limitando la capacidad de afluencia o implementando todos los protocolos de sanidad necesarios.
El gobernador dijo que las hospitalizaciones derivadas de infección por coronavirus en Texas se encontraban en su nivel más bajo desde hace cuatro meses y que el récord de vacunación indica que se han estado vacunando alrededor de 216 000 personas al día.
Además, ha informado que ya han sido administradas más de 5 700 000 vacunas desde que arrancó la campaña de vacunación y ya se ha comenzado con la aplicación de vacunas de la marca Johnson & Johnson.
Aun con todo, Texas es el segundo estado de la Unión Americana con el mayor número de contagios, que asciende a 2 662 020, justo detrás de California, que lo supera por aproximadamente un millón.
En cuanto a decesos, tiene registrados 43 939, que lo colocan enseguida de California y Nueva York. Desgraciadamente, las cifras siguen aumentando, pues solamente durante la última semana, el promedio diario de muertes fue de 200.
Abbot ordenó el uso de cubrebocas en lugares públicos el mes de julio de 2020 tras percatarse de la inminente propagación de la enfermedad. Después de esa fecha, pudo ser visto en diferentes eventos públicos sin usar absolutamente ningún implemento para cubrir sus vías respiratorias.
El gobernador de Texas ha suspendido el uso de cubrebocas a pesar de las recomendaciones de expertos como Anthony Fauci, quien ha advertido que el uso de estos implementos tiene que ser una medida que debe ser tomada en cuenta por lo menos hasta el 2022, ya que estamos en un momento en el que pueden aparecer nuevas cepas que puedan resultar mucho más contagiosas.
Al retirar el mandato, hizo el llamado a la población de aplicar la vigilancia personal para que sea mucho más fácil manejar y mitigar la pandemia. De hecho, advirtió que los mandatos del estado no son nada necesarios.
Este paso ha sido dado justo cuando los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades han enfatizado que aunque la vacuna ya haya sido aplicada, las gente debe seguir usando mascarillas porque aun con eso pueden volver a contagiarse.
Estos centros han recalcado que el distanciamiento social debe seguir siendo respetado, así como el lavado constante de manos y que se evite la aglomeración de personas dentro y fuera de la casa.
El doctor James McDeavitt, vicepresidente y decano de asuntos clínicos de la Escuela de Medicina de Baylor en Houston, declaró que la vacunación es precisamente el camino para erradicar la pandemia, pero que aun no se ha llegado al punto en el que exista cierta protección y no lo estaremos al menos en los próximos dos meses.
Es un poco temprano para eliminar las medidas de mitigación para la propagación del virus. Me gustaría ver los números que tenemos por un periodo sostenido y por más gente vacunada.
– McDeavitt
McDeavitt dice que los descensos en los contagios han pasado de ser más de 3800 casos a la semana a 1700. Además, el 20 por ciento de la población ya ha recibido por lo menos una dosis de la vacuna. Sin embargo, también explicó que será durante las próximas semanas cuando los efectos del cese de medidas sanitarias pueda ser percibido, pues considera que el virus puede retomar fuerza si la responsabilidad personal pedida por el gobernador no es llevada a cabo por la población.
Quien se ha sumado también a la petición de los profesionales de la salud es la jueza del condado Harris, Lina Hidalgo, exhortando a la población a seguir usando mascarilla y, además, comparar la infección por coronavirus con los apagones que afectaron a los residentes en recientes fechas debido a la tormenta invernal.
En el mejor de los casos, es una ilusión creer que el covid-19 es menos peligroso hoy que ayer. Peor, es un intento cínico para distraer a los tejanos de las fallas en la vigilancia estatal a nuestras redes eléctricas… Habitantes del condado Harris… Por favor sigan usando mascarillas y eviten reuniones. Ahora solo queda hacer nuestra parte.
-Lina Hidalgo
Por su parte, el demócrata de Texas Julián Castro también sentenció la medida anunciada por Abbot, acusando que no tiene sustento científico alguno, sino que se trata de un movimiento muy desesperado de un político asustado, pues al parecer está perdiendo el apoyo de la gente debido a su total incompetencia ante la tormenta invernal.