Estados Unidos dio a conocer una serie de sanciones a aplicar en China por el genocidio de grupos étnicos en la región de Xinjiang hace treinta años, por lo que este país y Rusia han solicitado una reunión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas con el fin de “explorar soluciones a problemas comunes de la humanidad a través del diálogo directo y así mantener la estabilidad global”.
Esto se dio a conocer la mañana del 23 de marzo de 2021 después de que el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov se diera cita en China con su semejante Wang Yi para emitir un comunicado en el que se expresa que la agitación política internacional va aumentando cada vez más.
En este documento, China y Rusia hacen un llamado a las potencias mundiales, en especial al Consejo de Seguridad de la ONU para que tomen sus decisiones basándose en la legislación internacional y puedan fortalecer la confianza mutua, así como asumir el liderazgo cuando se trate de salvaguardar la ley y el orden internacional.
Y es que es cierto, el mundo se encuentra en un periodo crítico, además de que la propagación del coronavirus de cierta manera ha forzado la evolución del panorama internacional, a esto se suma que los sistemas de gobierno en todo el mundo se han tornado inestables, el desarrollo económico también se ha visto impactado y cada vez van apareciendo nuevas amenazas y problemas de índole global.
Es por todo esto que las dos naciones piden se haga lo pertinente para dejar de lado todas las diferencias que puedan existir y que se trabaje en conjunto para construir un orden internacional multipolar, mucho más justo y que además sea razonable, democrático y pacífico, ya que para que se de un buen desarrollo social todos estos asuntos deberían ser abordados desde los principios que ya están reconocidos por la legislación internacional.
Wang Yi y Lavrov consideran la democracia es uno de los más grandes logros del desarrollo de la humanidad, pero señalaron que no existe un estándar que se pudiera seguir para elaborar un modelo democrático uniforme, además de que es inaceptable se tome a la democracia como un pretexto para inferir en asuntos internos de Estados libres y soberanos.
Lo que se busca en sí es ajustar y coordinar estrategias en este momento de gran tensión que se vive con Estados Unidos, en especial Rusia, ya que la relación entre estas dos naciones se ha visto demasiado deteriorada durante los últimos días.
Otro tema que se trató durante la reunión fue lo referente a las políticas occidentales de la vacuna contra el coronavirus, ya que han recibido ataques en los que ses acusa de oportunistas, pero se defendieron haciendo énfasis en que lo único que buscan es salvar vidas.
Las afirmaciones por parte de la Unión Europea tienen su origen durante el proceso de homologación de la vacuna Sputnik, pues consideran que Moscú está siendo demasiado lento, por lo que países como Bruselas recrimina a China y Rusia que las vacunas se están usando con fines propagandísticos.
Pero esto es respondido debidamente por Lavrov con la afirmación de que eso es totalmente falso, pues la política en materia de vacunas debería ser guiada por criterios de humanidad, por el interés de salvar vidas y todo tema geopolítico o comercial debería quedar descartado.
Por su parte, Wang Yi refuerza lo dicho por Lavrov afirmando que lo que China quiere es más bien llevar a cabo una acción humanitaria, pues su intención desde el principio ha sido vacunar al mayor número de personas lo antes posible.
Según el ministro ruso de saludo, Mijaíl Murasuko, el 10 de abril, un grupo de expertos de la Agencia Europea de Medicamentos llegará a Rusia para hacer los análisis pertinentes a los ensayos clínicos de la vacuna Sputnik V.
También hay que señalar que países de la Unión Europea como Hungría buscan acelerar la aplicación de vacunas en toda su población, por lo que ya se encuentran administrando dosis de las vacunas chinas y rusas aunque no cuenten con la homologación del regulador europeo.