La basquetbolista estadounidense Brittney Griner, quien fue detenida al inicio de este año en la aduana rusa por posesión de drogas ilegales, acaba de ser liberada de su encierro. Al parecer, ambos países, Rusia y Estados Unidos, llegaron a un acuerdo diplomático luego de intercambiar prisioneros de interés en ambos territorios.
Griner, de 32 años, quedó detenida en febrero de este año luego de que se le encontrara aceite de hachís entre sus pertenencias. La atleta aceptó la culpa pensando que así la condena le sería más leve, pero nada de eso pasó. Al final, fue retenida 10 meses en prisión y hasta ahora ha sido liberada.
Su arresto se dio en el marco de las tensiones políticas entre Rusia y Ucrania, por lo que su detención parecía ser más una vendetta política por el apoyo de Estados Unidos al gobierno ucraniano, así como por el avance militar de la OTAN. Por ello la sentencia de 10 años en prisión, que se le dio a la basquetbolista del equipo ruso UMMC de Ekaterimburgo, parece exagerada.
Desde hace tiempo, los medios habían especulado que había una conversación intensa entre las autoridades de ambos países para llegar a un mutuo acuerdo en el que prisioneros, tanto rusos como americanos, sean liberados y repatriados. Paquete en el que Griner iría incluida. Y así fue.
La atleta fue liberada en intercambio con Viktor Bout, un ruso acusado de tráfico de armas que se encontraba encerrado en suelo norteamericano y que había sido condenado a 25 años de prisión. Obviamente, los dos países han sido muy arbitrarios con sus detenciones y parece un buen trato.
Todavía se encuentra pendiente el anuncio oficial de este intercambio, pues falta confirmar detalles sobre la identidad del preso por el que fue cambiada la atleta. Se espera que en próximas horas, el presidente Joe Biden dé un comunicado oficial y puntilloso.