Muchos presidentes de los Estados Unidos tienen su estatua en el museo de cera Louis Tussaud’s Waxworks, en San Antonio, Texas. Abraham Lincoln y John F. Kennedy son de los más queridos por el público, incluso en ocasiones este se amontona para tomarse fotos con ellos. Sin embargo, todo cambia cuando se menciona a Donald Trump.
Durante la administración del empresario como presidente de la nación más poderosa del mundo la población no quedó conforme con las decisiones llevadas a cabo bajo su mandato, por eso cuando la gente visita su estatua en el museo, expresa su desaprobación golpeándola o rayándola. Por esta razón la administración del lugar decidió retirarla y almacenarla.
No es fácil saber si Ripley Entertainment tiene conocimiento de la reacción que puede generar la estatua de un presidente como Donald Trump, pero al haber detractores y simpatizantes de cada partido político, es probable que este tipo de situaciones pueden suscitarse.
Golpearon y rasparon la figura, causando tanto daño que la gerencia hizo que no estuviera a la vista del público. Cuando se trata de una figura altamente política, los ataques pueden convertirse en un verdadero problema.
– Clay Stewart, gerente de propietarios Ripley
Es muy probable que la estatua de Trump no pueda estar en exhibición mientras el museo reciba un modelo del ahora presidente Joe Biden, quien venció a Trump en las elecciones de noviembre en una campaña muy polémica.
El modelo de Biden ya se está construyendo en el museo de Ripley en Florida, mientras tanto, la estatua de Trump estará almacenada. Hay que mencionar que las estatuas de personajes como George W. Bush y Barack Obama también fueron agredidas. De hecho, a la de Obama le arrancaron las orejas en seis ocasiones y a Bush le desfiguraron la nariz de un puñetazo.
En un comunicado de prensa del 2017 se aclaró que si se hicieran unas votaciones para saber cuáles estatuas exhibir, estas también serían muy divididas, pues al igual que en la vida real, los expresidentes pueden ser odiados por unos, pero aclamados por otros.
Las figuras que se exhiben en los museos se encuentran en constante rotación, entrando y saliendo de la exhibición, y esto puede ser determinado por la apreciación que se tenga acerca del flujo cultural popular del momento. De hecho, a veces los asistentes del museo llegan a enojarse porque se retira una pieza de su agrado, como lo que pasó en el Madamme Tussaud de Londres, en donde tuvo lugar una reacción muy violenta por parte de fanáticos de One Direction cuando se retiraron sus estatuas.
Esta es una noticia en la que podemos ver claramente que siempre habrá polos opuestos, en especial cuando se trata de política.