No debe sorprendernos que los medios de comunicación hagan todo lo posible por crear empatía con las personas que los ven y con los habitantes de los lugares a los que acuden para cubrir ciertas catástrofes naturales. Con el tiempo nos hemos dado cuenta de que los noticieros no son más que programas de espectáculos bajo una máscara de seriedad y periodismo. Prueba de esto es la reportera que se maquilló con lodo para dar una nota sobre las inundaciones que sucedieron en Alemania.
Actualmente, cuatro distritos del suroeste de Alemania declararon emergencia después de las fuertes inundaciones que sufrieron a mediados de julio. Estas ciudades en el estado de Renania-Palatinado se encuentran invadidas por el agua de ríos desbordados; las casas y los terrenos quedaron totalmente invadidos por el agua. Sin embargo, las pérdidas humanas son mucho más urgentes y devastadoras. Por esta razón, en el marco de esta tragedia, el acto de la reportera Sussana Ohlen resultó grotesco e indignante.
La reportera de la cadena RTL fue captada in fraganti cuando se untaba lodo antes de posar ante la cámara para dar una nota en directo desde la comunidad afectada de Bad Münstereifel en Renanina, al norte de Westfalia. El contexto de desastre y evacuación hizo que la indignación y el enojo de las personas no se hiciera esperar. El video se volvió viral en Twitter y la cadena de televisión reportó que Ohlen se encuentra suspendida de sus funciones:
Las acciones de nuestra reportera contradicen claramente los principios periodísticos y nuestros propios estándares. Por lo tanto, la suspendimos el lunes, después de que nos enteramos.
-Cadena RTL
#RTL-Reporterin @SusannaOhlen macht sich vor ihrem Live-Einstieg schmutzig – anstatt anzupacken: pic.twitter.com/dn3ZVPtPUy @RTLde #Hochwasserhilfe #Hochwasser #Flutkatastrophe
— storymakers (@mz_storymakers) July 22, 2021
Ohlen, la conductora de 39 años del programa Guten Morgen Deutschland (Buenos días, Alemania), pidió perdón públicamente, argumentando que reconoce su error, pero que se llenó la cara de barro porque acababa de llegar a la zona de desastre y le daba pena salir al aire con una vestimenta limpia mientras otras personas ya se encontraban trabajando para subsanar el área. Además, dijo que en los días anteriores estuvo ayudando, pero su acción parece no tener ninguna justificación ante los ojos de los alemanes y del mundo.
El lunes cometí un grave error en la zona de la inundación antes de salir al aire para ‘Guten Morgen Deutschland’… Como periodista, esto no debería haberme ocurrido nunca. Como persona que se preocupa por el sufrimiento de todos los afectados, me pasó a mí.
La incursión dramática de Ohlen le costó su trabajo, solo por querer dar una imagen profesional y empática, lo que resultó todo lo contrario. Las inundaciones en Alemania han sacado a la luz varios problemas culturales que parecían desaparecidos de los países de primer mundo, como lo es la falacia de Sussana Ohlen y los problemas de dinero, atención y organización para responder ante los desastres. La incapacidad del gobierno alemán, conjunta a la fuerza de la naturaleza que no cede, tiene en la incertidumbre a miles de afectados.
No hay nadie como los reporteros realmente inmersos en las labores de ayuda y comprometidos con visibilizar las zonas de desastre que hay en México. Estos reporteros de antes sí se jugaban el pellejo.