Desde el 23 de marzo, el barco Ever Given, que tiene la longitud del Empire State Building, está bloqueando el canal de Suez en Egipto, una de las rutas comerciales más transitadas del mundo, impidiendo el flujo normal de otras naves, lo que está afectando la economía mundial con pérdidas millonarias por cada hora que permanece ahí.
Algunos expertos han estimado que este bloqueo está implicando una pérdida de 400 millones de dólares por cada hora. El tráfico diario solo hacia el oeste del canal está valorado en 5,1 mil millones de dólares, mientras que en dirección al este es de aproximadamente 4,5 mil millones. Según se informa, un 12 por ciento del comercio mundial pasa por este canal. Al momento hay unos 150 barcos esperando pasar por ambos lados del buque encallado.
Jon Gold, vicepresidente de la Cadena de Suministro y Política de Aduanas de la Federación Nacional de Minoristas, declaró que hay otros desafíos que atender a parte del bloqueo que esta gran embarcación está provocando.
Cada día que la embarcación permanece encallada en el canal agrega demoras a los flujos normales de carga. Muchas empresas continúan luchando con la congestión de la cadena de suministro y derivados de la pandemia… No hay duda de que los retrasos se excederán a lo largo de la cadena de suministro y causarán desafíos adicionales.
– Jon Gold
Existen diversas maneras de intentar hacer flotar el buque de 220 toneladas, y el 25 de marzo, la agencia marítima egipcia Leth intentó moverlo usando ocho remolcadores, pero no obtuvieron ningún éxito.
Por su parte, Lars Jensen, director ejecutivo de Sea Intelligence Consulting, hizo un llamado a las compañías navieras para que evalúen la posibilidad de usar rutas alternas en este momento, pues es posible que se tarden unos días en retirar por completo al Ever Given.
En el caso pesimista, sin embargo, hay otro efecto. Cuanto más tiempo esté cerrado el canal, mayor será la fila de embarcaciones que se alinearán para transitar. Esto puede crear un retraso, lo que significa que se deben anticipar tiempos de espera adicionales, incluso cuando el canal se abra de nuevo.
– Lars Jensen
Además, esta embarcación corre el riesgo de quebrarse, ya que la parte delantera del barco (proa) es la que está encallada, pero la trasera (popa) está flotando en el mar, de tal forma que, como la mayor parte del peso está en la popa, es probable que comience a doblarse hasta partirse en dos, por lo que las empresas ya comenzaron a dragar la arena para devolver un poco de estabilidad y disminuir la presión sobre la popa.
Por otro lado, el casco del barco no es plano, lo que es un problema, pues está construido para soportar 220 000 toneladas en el mar, pero no apoyado en tierra firme.