Una bolsa de papitas volando por los aires fue solo el comienzo de un indignante espectáculo en Syracuse, Nueva York, que desencadenó la exaltación en las redes sociales y provocó una revisión policial interna del incidente.
Mientras los transeúntes paseaban por una de las calles de Syracuse, un niño de ocho años cargaba una bolsa de papas fritas mientras montaba su bicicleta. Entonces oficiales de policía lo agarraron, tiraron su bicicleta al suelo y saltaron Doritos por todas partes.
El pequeño, cuya identidad se mantiene en el anonimato, había sido acusado de robar las papitas con un valor de tres dólares en una tienda local. Cuando un oficial lo sujetó de los brazos para subirlo en la unidad de policía, los gritos y lamentos del niño atravesaron los oídos de los transeúntes.
El incidente fue captado en video por Kenneth Jackson, un residente de la ciudad que pasaba por el área cuando notó que la policía había detenido al niño, quien le dijo a Syracuse.com que había presionado el botón de grabación de su teléfono tan pronto como vio que la policía “le arrebató” la bicicleta al niño.
https://twitter.com/HunndoHefner/status/1516069289362706437?s=20&t=f22kJoX7K-TnzIc2bIalNg
El Departamento de Policía dijo en un comunicado que estaba al tanto del incidente y que revisaría las imágenes de la cámara corporal de los oficiales. Además, aclaró que el niño “no fue esposado”, como lo habían planteado algunas personas que habían visto el video en las redes sociales.
El clip, que desde entonces se volvió viral, muestra otra escena tensa cuando uno de los hermanos del pequeño les dice a los oficiales: “¡No fue él!”. Al mismo tiempo, Jackson y otros adultos en el lugar comienzan a discutir con los uniformados, incluso uno de los ellos trata de justificar la acción antes de que otro hombre lo interrumpa gritando: “¡Una bolsa de papas fritas!” con incredulidad.
Jackson se ofrece a pagar las papas fritas, o bien, a acompañar a los niños de regreso a casa, pero la policía finalmente sube al pequeño en la parte trasera de la patrulla, meten su bicicleta en el maletero y se van.
La policía se llevó al niño y a sus dos hermanos a casa. Su padre, Anthony Weah, contó al medio que los oficiales se veían amigables y no presentaron cargos ni le pidieron que pagara por los Doritos. ¡Qué gentiles!
Su comportamiento tranquilo no le dio nada de qué preocuparse hasta que más tarde vio el video que Jackson había tomado, que obtuvo millones de visitas en Facebook, Twitter y TikTok.
La opinión de Weah sobre los “heroicos” oficiales cambió de inmediato y ya planea presentar una denuncia ante el Departamento de Policía:
No puedes tratarlo así por una bolsa de papas fritas como si hubiera matado a alguien. Él no es un criminal. Hoy se lo hicieron a mi hijo, mañana le harán lo mismo a otro niño. Así que hoy estoy más preocupado por los niños en general. No deberían ser tratados así.
– Anthony Weah
El video obtuvo más de 54 mil visitas en Facebook y más de cinco millones de visitas en Twitter, en donde se podían leer todo tipo de opiniones de los internautas:
No apruebo el robo. En absoluto, pero ver a ese niño aterrorizado y toda esa policía por un niño me rompió el corazón. Mi corazón está con mi ciudad.
Algunas otros comentaron que el video ha dado a los espectadores una mala impresión de la policía, mientras que, por mucho que nos cueste creerlo, hubo quienes elogiaron la labor de los uniformados:
No veo ningún problema, los oficiales le estaban haciendo un favor a ese chico. Es de esperar que esta sea una lección que se quede grabada en su mente.
El alcalde de Syracuse, Ben Walsh, también comentó sobre el video en un comunicado de prensa sobre el incidente y justificó al oficial diciendo que ya conocía al niño “por interacciones anteriores” y que le había explicado que lo llevarían a casa. Una vez ahí, discutieron el incidente con su padre antes de irse sin presentar cargos.
Finalmente, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró que era “un video desgarrador de ver” y llamó a “construir confianza” entre los policías y la ciudadanía en general:
Sé que el alcalde está trabajando en estrecha colaboración con el Departamento de Policía para llegar al fondo de todo, pero también para asegurarnos de proteger a nuestros niños, que sean tratados de una manera diferente cuando se trata de encuentros con la policía.
– Kathy Hochul