Hace más de dos mil años, el hijo de Dios, según la religión católica, llegó a la Tierra para salvar a la humanidad del pecado, y como se crió en una ciudad de Galilea, se le agregó el nombre de ese lugar, por lo que fue llamado Jesús de Nazareth.
Pues en este 2017 ha surgido alguien que dice ser una reencarnación de Jesucristo: Sergey Anatolyevitch Torop, quien era policía de tránsito en Rusia y ahora asegura que él es el hijo de Dios, que ha vuelto a este mundo, por lo que algunos ya lo llaman Jesús de Siberia…
Sergei fue miembro del Ejército Rojo ruso, y tras terminarse la Unión Soviética, se convirtió en agente de tránsito, aunque esto duró poco tiempo, ya que luego decidió establecer su comunidad espiritual en el poblado de Tiberkul.
El pelo largo y la barba le han ayudado a parecerse a la imagen clásica que tenemos de Jesús, además viste con túnicas, y varias personas no solo creen en su imagen, sino en su palabra.
El Jesús Siberiano tiene 56 años, y cerca de cinco mil seguidores, entre los que hay intelectuales, artistas y profesionistas que ayudan a mantener la villa en la que conviven, a más de tres mil kilómetros de Moscú.
Luego de quedarse sin empleo como agente de tránsito en la pequeña ciudad de Minusinsk, de pronto algo despertó dentro de él, y entonces supo que él es “la segunda venida de Cristo”.
Ha dicho que se dio cuenta de que Dios lo había enviado a la Tierra para enseñar a la humanidad sobre los males de la guerra y los estragos que estábamos causando en el medio ambiente. Sus seguidores dejaron de celebrar la Navidad, y ahora celebran el 18 de agosto, que es fue el día en que dio su primer sermón. De igual forma, ahora cuentan el tiempo desde que nació Sergei, por lo que según ellos, están en el año 56.
Cerca de 300 de sus seguidores abandonaron sus vidas, y se dedican a estar con él, son veganos y tienen prohibido fumar, beber alcohol o manejar dinero y viven alrededor de la iglesia que le construyeron a este hombre. Otros miles viven en poblados alrededor de la villa de la comunidad espiritual del Jesús ruso.
En una montaña cercana a la villa, se encuentra una campana que repica 3 veces al día, y cuando esto sucede, los devotos deben arrodillarse y rezar.
Sergei vive en un chalet en este sitio, con su esposa y 6 hijos; mejor dicho, con sus dos esposas, una de las cuales es miembro de la comunidad desde niña. El Jesús de Siberia la conoció cuando ella tenía siete años y la hizo su esposa cuando cumplió 19.
Simon Reeve de la BBC realizó un reportaje sobre este personaje, y en entrevista un maestro, miembro de la comunidad le dijo:
Tenemos aquí una escuela de damas nobles. Estamos preparando a las niñas para ser esposas en el futuro, esposas dignas de nuestros hombres. Deben entender que no pueden alzarse sobre su esposo y que no hay orgullo en su independencia. Una buena esposa es tímida, discreta y débil.
Esto ha sido considerado como algo terrible para las mujeres y también existen señalamientos de que Sergei utiliza sus seguidores como esclavos y para obtener ganancias, sin embargo, el gobierno ruso lo cataloga como “un líder extraño, pero no peligroso”.
En los últimos años ha salido de Rusia, con el objetivo de “convertir” a más gente, y ha visitado Italia, Holanda y Francia, y asegura que esos viajes los pagan las personas que lo invitan, ya que su iglesia no genera dinero…
Ya veremos en qué resulta todo esto, pues también habla de un “apocalipsis”, aunque no ha dado la fecha exacta en que ocurrirá…