Seguro que alguna vez has fantaseado cómo sería tu vida si tuvieras los poderes de tus personajes favoritos de cómics y películas, como sobrevivir bajo el agua, controlar insectos o manipular campos electromagnéticos. Pues hay quienes en realidad se acercan bastante a ser “metahumanos”.
Debido a extrañas condiciones de su cuerpo y también por años de entrenamiento, estas 15 personas desarrollaron y dominaron habilidades totalmente inusuales. Incluso tienen su apodo de “superhéroes” y casi parecen salidos directo de un cómic. Solo les falta usar sus destrezas para defender la justicia y usar trajes con capas.
1. Liew Thow, el hombre magneto
El personaje de Magneto es uno de los mutantes más poderosos y famosos de los X-Men y aunque Liew todavía no es capaz de mover objetos metálicos sin tocarlos como Erik Lehnsherr, este hombre de Malasia tiene la capacidad de pegarlos a su cuerpo y sostenerlos con el puro contacto de su piel.
Sí existen otras personas alrededor del mundo con esta habilidad, pero Liew es el único que puede sostener objetos metálicos de hasta dos kilos. Los científicos de la Universidad de Tecnología en Malasia explican que él no produce ningún campo magnético en su cuerpo y que el nivel de fricción en su piel es tan alto que produce un efecto de succión.
2. Zhou Ting-Jue, la joya de China
Es un experto en Kung Fu, Tai Chi y Qigong, y sus años de entrenamiento lo han convertido en lo más cercano que hay al guerrero dragón de Kung Fu Panda. Zhou ha dominado como nadie su cuerpo y es capaz de disminuir su peso hasta el punto que puede posar sobre una hoja de papel sin romperla.
Su habilidad más extraordinaria es canalizar energía (chi) en sus manos y generar calor que puede llegar muy cerca del punto de ebullición. Con su dominio del chi, él se ha convertido en un curandero y afirma poder disolver enfermedades solo posando sus palmas en los enfermos. Es toda una celebridad que ha “tratado” a celebridades como el Dalai Lama, el equipo de baloncesto de los Lakers de Los Ángeles, atletas olímpicos y mandatarios.
3. Harold Whitmore Williams, el traductor universal
Este neozelandés de Auckland que nació en 1876 contaba que a los siete años de edad vivió una tremenda “explosión cerebral” que aumentó su capacidad para aprender idiomas y hablarlos a la perfección. Estudió periodismo y se volvió uno de los mayores políglotas que han existido.
Antes de morir a los 52 años en 1928 hablaba con fluidez 58 lenguajes y solían encomendarle tareas diplomáticas para mediar entre naciones. Se cuenta que en la Liga de las Naciones conversó con todos los delegados en su idioma natal y dejó a todos con la boca abierta.
4. Michel Lotito, el cometodo
Este francés sufre de una rara condición médicamente conocida como pica que le provoca sentir apetito por cosas como tierra, vidrio y, sobre todo, metal. Afortunadamente, su sistema digestivo también posee un inusual revestimiento que le permite comer lo que sea.
Diariamente consume en trozos hasta un kilogramo de metal y para demostrar su habilidad, en dos años fue desmantelando un avión Cessna 150 y lo devoró por completo. En 38 años llegó a consumir alrededor de nueve toneladas de metal y él no padece ningún problema intestinal por hacerlo. Lo irónico es que sí tiene dificultades para digerir plátanos y huevos cocidos.
5. Stephen Wiltshire, la cámara humana
Ahora que tenemos aplicaciones con mapas de las ciudades hemos perdido un poco el sentido de la ubicación y nuestra memoria espacial se ha debilitado. En cambio, Stephen puede memorizar y dibujar una ciudad entera después de haberla visto una sola vez. Este artista autista tiene una memoria fotográfica y espacial sobrehumanas. Además, puede plasmar sus mapas mentales en grandes lienzos.
En el 2005 hizo un dibujo de 9.9 metros de largo de la ciudad de Tokio y solo le bastó verla en un viaje en helicóptero. De esta forma, también pintó la ciudad de Roma y su mayor obra fue un dibujo de la ciudad de Nueva York que mide 76 metros y se exhibe en el aeropuerto internacional John F. Kennedy.
6. Dean Karnazes, megamaratonista
Cuando a nosotros nos ven corriendo es porque algo malo está pasando y no tardaremos en agotarnos. Pero si ven a Dean corriendo pueden estar seguros de que él no experimenta ninguna clase de cansancio o síntomas de fatiga. Para él, correr tres días completos sin descansar ni dormir es algo que podría hacer sin problema.
El supervigor físico de Dean se debe a su bajo o casi inexistente umbral de lactosa. Este megamaratonista ha completado los circuitos más extremos como una carrera en el Polo Sur a 25 grados bajo cero y en el 2006 corrió a través de 50 estados en 50 días consecutivos. ¿Acaso la carrera de Forrest Gump se inspiró en él?
7. Shakuntala Devi, la computadora humana
Nos impresiona la cantidad de operaciones que pueden hacer los procesadores computacionales más avanzados, pero las palmas se las lleva Devi, quien tuvo extraordinarias habilidades matemáticas. Desde que tenía tres años de edad, su padre notó que tenía el don para hacer cálculos y juntos se esforzaron para pulir su destreza mental.
Shakuntala podía hacer los cálculos matemáticos más largos y en varias ocasiones probó por qué se había ganado el apodo de la computadora humana. En 1977 calculó la raíz 23 de una cifra con 201 dígitos en 50 segundos, 12 segundos antes que una computadora UNIVAC 1101; y en 1982 pasó al Libro Guinness de Récords Mundiales por dar la respuesta correcta a una multiplicación de dos cifras con 13 números en solo 28 segundos.
8. Veronica Seider y su megavisión
Esta alemana nacida en 1951 tenía una visión 20 veces mejor que el mejor ojo humano. La agudeza visual perfecta es de 20/20, pero la de Veronica era de 20/2, lo cual le daba la capacidad de ver objetos y reconocer personas a una distancia de 1.6 kilómetros. Su visión superhumana era como un telescopio y decía que incluso podía distinguir los cuadros de color de las pantallas de televisión.
9. Daniel Kish, el hombre murciélago
Así como un murciélago usa un sistema de ecolocalización para distinguir objetos a través de las ondas sonoras, Kish puede “ver” el mundo a través de un chasquido con su lengua. Él nació con un tipo de cáncer llamado retinoblastoma y para salvarle la vida, los médicos tuvieron que extirparle los globos oculares a los 13 meses de edad. Pero su ceguera no iba a ser un impedimento. A los dos años de edad, de forma instintiva, comenzó a chasquear la lengua y a identificar el mundo cuando ese sonido rebotaba en los objetos.
La práctica le ayudó a mejorar su técnica de ecolocalización, hasta el punto que puede distinguir edificios a 304 metros de distancia o a una persona a 1.8 metros, incluso puede notar la diferencia entre un auto común, una camioneta y una SUV. También consiguió montar en una bicicleta, algo que cualquiera consideraría imposible para una persona ciega. Kish fundó la organización World Access for the Blind, en la que ayuda a personas ciegas y les enseña distintas técnicas para ser independientes.
10. Wim Hof, el hombre de hielo
Iceman es otro de los famosos X-Men que tiene la habilidad de convertirse en hielo y dominar las bajas temperaturas. El aventurero Wim Hof es bastante parecido a este personaje, pues tiene una resistencia extrema al frío y las temperaturas bajo cero. Este holandés puede escalar montañas nevadas usando shorts y pasar mucho tiempo cubierto en hielo.
Esta habilidad la fue desarrollando con meditación, exposición al frío y la técnica de respiración Tummo de los tibetanos. Logró subir a 67 km de altura en el Monte Everest solo usando pantalones cortos y zapatos, y en el 2011 rompió su propio récord permaneciendo una hora y 52 minutos sumergido bajo hielo.
11. Stig Severinsen bajo el agua
¿Cuánto es el mayor tiempo que pueden soportar aguantando la respiración? Ahora multiplíquenlo unas 40 veces y añadan estar sumergidos a 152 metros bajo el agua. El resultado es la habilidad de este campeón de buceo libre, quien en varias ocasiones ha llegado a ser reconocido en el Libro Guinness por su extraordinaria capacidad para aguantar la respiración.
Stig comenzó a nadar desde los seis años de edad y entrenó arduamente para ser el mejor en el deporte extremo de apnea. En el 2012 estableció el último récord aguantando la respiración durante 22 minutos en un tanque lleno de agua y en el 2013 superó el nado más largo bajo el agua sumergiéndose a 152 metros con traje de neopreno y monoaletas.
12. Isao Machii, el samurái moderno
El japonés experto en katanas Isao Machii es un auténtico superhumano que puede desafiar incluso a una bala Pellet disparada. Esta hazaña estilo Wade Wilson en X-Men Origins: Wolverine la pudo hacer este samurái moderno en la vida real, obviamente, con precauciones de seguridad.
Macchii tomó su katana y se puso a una distancia de 21 metros de un asistente que disparó una BB Pellet con una pistola de aire comprimido hacia él. Con una anticipación, velocidad y precisión increíbles, el samurái logró cortarle un trozo en plena trayectoria.
13. Norman Gary, el hombre abeja
Si en las películas de Marvel, Scott Lang es Ant-Man y puede controlar a las hormigas, este apicultor de California es su versión real que llama y controla a otro tipo de insectos. El doctor Norman E. Gary cría, cuida y tiene control sobre colmenares completos de abejas.
Debido a su empatía con estos insectos voladores, puede cubrirse con abejas sin sufrir daños e incluso puede hacer que sigan sus órdenes y no lastimen a otras personas. Él y sus colmenas han colaborado en muchas producciones de Hollywood como Expedientes Secretos X y en películas que involucren a estos insectos polinizadores.
14. Laurence Kim Peek, el megasabio
El personaje de Raymond Rabbit interpretado por Dustin Hoffman en Rain Man se inspiró en Laurence, un autista americano que tiene una memoria prodigiosa, la capacidad de devorar libros y recordar casi todas sus líneas. Desde que tenía 20 meses de nacido demostró su talento para recordar cosas. Además, ha conseguido terminar libros en tan solo una hora porque es capaz de leer simultáneamente dos páginas, una con cada ojo de forma independiente.
15. Mas Oyama, la mano de dios
Este experto en artes marciales fundó su propia escuela de karate, pero en Corea es reconocido por ser el único hombre que se ha enfrentado directamente con toros, sin ninguna protección ni arma. Era Oyama, cuerpo a cuerpo, contra todo el poder de un toro. En su vida peleó en demostraciones contra 52 toros y a tres de ellos les provocó una muerte instantánea de un solo golpe. Por ello lo apodaron “La mano de dios”.