A veces la realidad supera la ficción, como en este caso y nos da historias que harían sentir a Bryan Mills (Liam Neeson) bastante orgulloso, pues un hombre al mero estilo de Búsqueda Implacable salvó a su hija de una banda de secuestradores.
Amber Brackney es una chica de 17 años, y la noche del martes se disponía a salir de su casa en Crestview, Florida, pero se encontró con unos barriles que tapaban su cochera.
La chica fue capaz de esquivar los barriles y llegar a la calle sin tener que salir de su carro, pero escuchó un ruido raro cuando salió del estacionamiento.
También lo percibió su padre, Terry Brackney, de 51 años, que sin pensarlo dos veces tomó su arma y salió a la calle para encontrar a unos sujetos extraños.
Era un grupo de al menos 10 adolescentes que estaban intentando entrar en su cochera. Al verlos, Terry empezó a disparar hacia donde se encontraban los jóvenes, estos salieron corriendo y se escondieron en el bosque.
A la llegada de la policía se dedujo que los jóvenes planeaban secuestrar a Amber, cuando se viera forzada a remover los barriles del camino.
Gracias a la declaración de un vecino que mencionó un vehículo sospechoso que estaba en el vecindario dieron con el paradero de un Jeep Liberty color blanco del año 2016.
Adentro encontraron a Keilon Johnson, Tyree Johnson, Kamauri Horn y Austin French, con edades entre los 15 y 19 años. Portaban un cuchillo, armas y un rollo de cinta adhesiva.
Según un comunicado de la oficina de policías:
La meta era obligarla a salir de su auto para remover los barriles que obstruían el paso, secuestrarla y forzarla a regresar a su casa para intimidar a su padre ya que ellos pensaban que tenía mucho dinero.
El plan no salió como ellos esperaban, en parte, porque la chica nunca se bajó del auto, pero también, gracias a la rapidez con la que actuó el padre contra los supuestos secuestradores.
Terry Brackney es todo un macho alfa que sabe cómo defender su hogar.