La lógica no siempre guía nuestras decisiones, por lo que resulta increíble pensar que esto sucede en el mundo de la ciencia, de la tecnología y de la invención. Pero en esta lista descubriremos que las mentes geniales, a veces, se rigen más por el instinto, las necesidades más extrañas, las demandas más inesperadas y los prejuicios más locos de su tiempo. A continuación te presentamos los diez inventos cuyo extraño origen te sorprenderá.
1. La montaña rusa, invento contra el burdel
La montaña rusa tiene su origen precisamente en el país soviético. En aquel entonces se trataba de rampas de madera cubiertas de nieve por las que la gente se dejaba caer a bordo de un carro tallado en hielo, incluso se sabe que Catalina la Grande era una enorme fanática de este entretenimiento. Luego fue exportada a Francia, donde recibió su actual nombre. Pero fue hasta que llegó a Estados Unidos que LaMarcus Thompson, visionario comerciante de ropa interior, convirtió este atractivo en una diversión popular. Sin embargo, Thompson no se inspiró en las montañas rusas, sino en los carritos de minería de la naciente industria ferrocarrilera y minera. La razón principal por la que construyó la primera rollercoaster de América fue porque creía que el mundo moderno estaba llevando a las personas a caer en el pecado y pensaba que había que encarrilar al mundo de nuevo.
El oriundo de Ohio veía que la gente no tenía otra vía de escape más que los burdeles o los teatros, por eso en 1884 instaló su The Gravity Pleasure Switchback Railway en la ciudad de Coney Island, New York, lugar que en aquel entonces se veía como la capital del desenfreno. La nueva atracción fue todo un éxito y largas filas de personas subían diariamente a la montaña rusa por sólo cinco centavos. Así, LaMarcus Thompson intentó brindar un pasatiempo sano a la gente de su país.
2. Braille, un sistema de lectoescritura producto de la oscuridad militar
Es difícil creer que la guerra aporte cosas buenas a la sociedad, pero a menudo perdemos de vista la estrecha relación que hay entre las grandes guerras y los avances tecnológicos. Este fue el caso del sistema de lectoescritura Braille, que tuvo su origen en los métodos ideados por Charles Barbier en 1822, teniente del ejército napoleónico al que se le encomendó la tarea de crear una forma para que los soldados pudieran leer mensajes urgentes en la oscuridad. Barbier llamó a sus sistema “Escritura nocturna” o Écriture Nocturne en francés, que consistía en papel perforado que creaba un relieve para que de manera táctil fuera posible leer el código. Después de la guerra, Barbier presentó sus investigaciones ante la sociedad como una herramienta útil para los ciegos. Expuso su invento en varias escuelas y en una de ellas conoció a Braille. El joven invidente que había destacado en gramática, retórica y demás materias del lenguaje, con base en el trabajo de Barbier, perfeccionó la escritura nocturna e hizo más fácil su comprensión, reduciendo la complejidad del sistema. Por esta razón este código lleva su nombre.
3. El estetoscopio, instrumento nacido del pudor y el respeto
El origen del estetoscopio se remonta hasta la Austria de 1750, cuando el médico Leopold Auenbrugger acercaba el oído al pecho de sus pacientes y escuchaba si un pulmón estaba lleno de aire o líquido. Si el ruido era hueco, significaba que había una presencia sana del aire, por el contrario, si se escuchaba sordo era que algo estaba llenando el pulmón, ya fuera pus o un tumor. El problema con este método era que para la época era muy indecoroso acercar el oído al pecho de una dama. Además, podía resultar una experiencia repugnante para el propio doctor. Esta era la opinión del doctor francés René Laënnec, quien se sentía incómodo al auscultar a sus pacientes mujeres:
En el caso de las mujeres, exclusivamente por razones de decoro, es impracticable sobre el espacio ocupado por las mamas.
Mientras pensaba cómo evitar el vergonzoso contacto, Laënnec obtuvo su solución de unos niños de colegio que jugaban con unas varas huecas. En una de sus consultas para no acercarse a una dama que tenía algo de sobrepeso, para no hacerla sentir incómoda, enrolló un cuaderno en forma de cilindro y lo colocó sobre el pecho de su paciente. La sorpresa de Laënnec fue grande cuando se dio cuenta de que el tubo amplificaba los sonidos del pecho y que escuchaba mejor que nunca los sonidos del cuerpo. En 1816 remplazó el cuaderno por un tubo de madera hueco y lo llamó estetoscopio.
4. La bicicleta, producto de una erupción volcánica
El monte Tambora, de Indonesia, hizo erupción en 1815 y con ello trajo un cambio climático que afectó a Europa y América del Norte. Su repercusión fue tanta que el año de 1816 fue conocido como el año sin verano. La erupción produjo efectos catastróficos en la producción de alimentos y, por lo tanto, recaló en el mantenimiento de animales de carga y ganado. Los caballos, medio esencial de transporte y fuerza de trabajo, fueron las primeras víctimas de las sequías y la escasez. Ante esta situación alarmante, el barón Karl Von Drais planteó una solución de transporte. En medio de los fuertes cambios climáticos y la agitación política dejada por el paso reciente de Napoleón en Alemania, Drais hizo un recorrido de siete kilómetros para presentar su invento más reciente, la “draisiana”, el antecedente directo de la bicicleta con la que esperaba solucionar los problemas.
Pero el barón tuvo que enfrentarse a una época en que el caballo era la principal fuerza motriz y en la que la invención de otro tipo de transporte era impensable y hasta mal vista. Por esta razón el novedoso invento de Drais pasó casi desapercibido. Además, el mecanismo presentaba algunos problemas, como que no tenía pedales, funcionaba simplemente tomando impulso y levantando las piernas para dejarse ir. Sin embargo, el vehículo tuvo algo de presencia en varios países de Europa, en Inglaterra, por ejemplo, se le conoció como el dandy horse o el caballo elegante.
5. NASCAR, la competencia ocasionada por la prohibición del alcohol
Este evento de carreras mundialmente famoso no está exento de peculiaridades en cuanto a su origen, pues es bien sabido por todos que donde hay velocidad hay peligro. Resulta increíble, pero la NASCAR hunde sus raíces en los años de la Prohibición en Estados Unidos, época en que los gánsteres luchaban por el monopolio del tráfico de alcohol. La fuerte lucha que se libró entre autoridades y traficantes obligó a estos últimos a buscar expertos conductores y mecánicos que pudiesen modificar los vehículos para alcanzar más velocidad y que pudiesen aguantar mayor peso para transportar la mercancía. Este fue el turbio inicio de la competición.
Pronto, en 1947, los experimentados conductores empezaron a organizar carreras en terracerías para probar quien era el más hábil de todos. Poco a poco la mecánica de la competencia se fue institucionalizando y al año siguiente de las primeras carreras en tierra, en 1948, nace la NASCAR tal y como la conocemos.
6. La leche condensada, un invento para salvar la vida de muchos niños
La idea de la leche condensada vio la luz en altamar, cuando Gail Borden vio morir a dos niños del barco en el que viajaba rumbo a Inglaterra a causa de haber bebido leche infectada de dos vacas que se habían enfermado durante el viaje. Debido a que los métodos de preservación de alimentos y bebidas durante el siglo XIX eran deficientes y costaban muchas vidas al año, sobre todo de niños, Borden se dedicó a buscar un método eficaz de preservación de la leche.
Borden hizo varios experimentos y tuvo dos fábricas anteriores que fracasaron, hasta que un día encontró la fórmula perfecta de su leche condensada. Todo radicaba en encontrar las cantidades justas de azúcar y el nivel perfecto de evaporación. Durante los años 50, Borden patentó la leche condensada y fundó una compañía junto a Jeremiah Milbank. El producto alcanzaría su gran popularidad por su implementación como alimento militar.
7. El oso Teddy, el peluche que se inspiró en el presidente de Norteamérica
Para el célebre presidente Roosevelt salir a cazar con sus colaboradores en los bosques de Estados Unidos era algo normal, pero hubo una ocasión especial en que, sin esperárselo, tuvo que hacer gala de su gran generosidad. En 1901 se encontraba cazando en compañía de su séquito, cuando uno de sus acompañantes le ofreció un osezno atado por el cuello para que no tuviera que molestarse en ir tras la pista de la presa. Sin embargo, Ted Roosevelt, como lo llamaban sus amigos, declinó el ofrecimiento diciendo que un acto así sería antideportivo y deshonroso. La anécdota no tardó en llegar a los periódicos e ilustradores políticos y pronto, el gran gesto del presidente se hizo de dominio popular.
El 16 de noviembre, el caricaturista Clifford Barryman publicó una viñeta alusiva al encuentro del presidente con el pequeño oso en el Washington Post, lo cual hizo que todo el país se enterara del acto ecológico y gentil del dirigente. Al mismo tiempo, un emprendedor y su esposa confeccionaban y vendían osos de peluche con gran éxito en New York. Entonces, pidieron permiso al presidente para que el juguete pudiera llevar su nombre en honor a su famoso y bondadoso encuentro con el osito en Misisipi, a lo cual el mandatario accedió. En México, a los osos de juguete se les conoce como osos de peluche o de felpa, pero en Estados Unidos son popularmente conocidos como Teddy bear.
8. La toalla sanitaria, otro invento más que provino de la guerra
Hasta antes de la Primera Guerra Mundial, los instrumentos que tenían que ver con la higiene menstrual eran, en la mayoría de los casos, incómodos y difíciles de mantener. Por ejemplo, las mujeres utilizaban un cinturón elástico femenino, que era un cinto unido a una toalla. Pero tras el cese de las armas en 1918, las enfermeras de guerra aprovecharon su experiencia y se dieron cuenta de que el vendaje súper absorbente que utilizaban para contener los sangrados de los soldados era una muy buena opción para la fabricación de una nueva toalla más cómoda y efectiva.
Todo ocurrió porque la compañía Kimberly- Clark, fabricante de los vendajes especiales llamados Cellucotton, tuvo que encontrar otro mercado para su preciada fibra en tiempos de paz, lugar que halló muy rápido en el mercado del cuidado femenino debido a las observaciones de las enfermeras. Así fue como la toalla Kotex salió al mercado por vez primera después de la guerra.
9. La palanca de liberación de la cajuela tiene un sórdido origen
Tuvieron que pasar 17 años para que una modificación propuesta al gobierno americano por una madre traumatizada surtiera efecto. En 1984, Janette Fennell y su esposo fueron secuestrados, robados y abandonados dentro de la cajuela de su propio auto. Janette pudo escapar porque encontró la palanca y los cables sueltos que abrían la cajuela y tiro de ellos con la boca. Desde entonces, Janette luchó para que se hiciera una modificación de liberación de emergencia a la parte trasera de los autos. La regulación y demanda exigida por Janette se hizo efectiva en el 2001 y a partir de entonces se incluye en todos los automóviles. Sin duda se trata de un aditamento que ha salvado muchas vidas.
10. El horario de verano
El horario de verano también nació de la necesidad de ahorrar recursos durante la Primera Guerra Mundial. Las naciones de ambos bandos se vieron obligadas a reducir las horas de trabajo común para que hubiese un menor consumo de recursos como el carbón y la gasolina que tanto se necesitaban para poder hacerse frente el uno al otro. La solución a esto fue atrasar una hora el horario regular, lo que hacía que la noche llegara muy rápido. La primera nación en implementar esta estrategia fue Alemania en 1916 y enseguida Estados Unidos, en 1918.