Cuando éramos niños, las preocupaciones no formaban parte de nuestras vidas, por lo que evadíamos hacer la tarea que nos encargaban en la escuela, pues solo queríamos divertirnos. Sin embargo, nuestra madre siempre estaba dispuesta a encontrar un método para que no ignoráramos nuestras obligaciones académicas, como no ver la televisión, jugar videojuegos o en última instancia, nos quedábamos encerrados sin la posibilidad de salir a jugar con los amigos.
Hace unos días, una madre de familia de la ciudad de Chaco, en Argentina, se vio en la necesidad de recurrir a las autoridades policiales del lugar en donde vive para que su hijo hiciera la tarea.
Tamara, de 27 años, estaba muy desesperada porque su hijo Braian no quería mostrarle los cuadernos de la tarea que le habían encargado para revisarla. Al ver que su autoridad no surtía efecto en su pequeño, decidió llevarlo a la comisaría de policía más cercana y pedir ayuda para que ellos se encargaran de reprenderlo. Sin embargo, cuando llegó ahí y les contó su situación, los oficiales no pudieron ocultar su sorpresa.
Ellos decidieron ayudar a la mujer, y vaya que lograron hacer entrar en razón al pequeño. No lo regañaron en lo absoluto, al contrario, se sentaron con él en una mesa para motivarlo y ayudarlo a resolver la tarea que le habían encargado.
Los policías aprovecharon para inculcarle buenos valores y hacerle ver la importancia de estudiar y hacerle caso a sus padres. Pero eso no es todo, al percatarse de que se trataba de una familia de bajos recursos, se organizaron para recaudar dinero y comprar una despensa para entregársela a la mujer, además de ropa y calzado.
Esto nos reconforta y nos alegra sentirnos útiles para la sociedad. Con su acción afianzan los lazos con la comunidad, para quien está destinado nuestro trabajo.
– Sergio Daniel Luque, jefe de la Comisaría
Es importante resaltar que este fue un gran gesto humanitario, por lo que les mereció el aplauso y admiración de muchas personas en Argentina y Latinoamérica.