La historia de Zion Clark está llena de retos difíciles de los que no cualquiera saldría bien librado. Este joven estadounidense ha superado el abandono, el maltrato, el abuso, las burlas y sus límites para establecer una marca mundial y entrar en la historia del libro Guinness de los récords.
Su récord consistió en correr una distancia de 20 metros en menos de cinco segundos utilizando solamente la fuerza de sus brazos y manos. Zion es un hombre que ha nacido con una malformación genética que afectó el desarrollo de sus piernas y columnas, pero esto no ha significado una derrota para él.
El ahora atleta cuenta que nunca conoció a su madre ni a su padre y que no quiere conocerlos. Zion fue abandonado cuando el tenía algunos meses de nacido y desde entonces, su vida transitó en orfanatos, donde recibía castigos duros y muchas burlas por su condición. Ahora sabe que su cuerpo se vio afectado porque su madre consumía drogas durante su gestación.
Mientras crecía, definitivamente era ‘el extraño’ y, al mismo tiempo, lidiaba con todo tipo de batallas. Además de estar en condición de discapacidad, fui abusado físicamente, mentalmente, emocionalmente; fui maltratado y abusado psicológicamente día tras día.
Zion reconoce que vivió molesto mucho tiempo por haber sido abandonado, pero todo cambió cuando cumplió 16 años y fue adoptado por Kimberli Hawkins, una mujer que le dio el cariño, el apoyo y la confianza que necesitaba. Entonces Zion se mostró como un amante del deporte y comenzó a ejercitarse, practicando lucha libre, su gran pasión que lo llevó a ser buscado por varias universidades.
“El hombre más veloz sobre las manos” nació con un síndrome de regresión caudal, una malformación congénita que tiene varios efectos sobre el cuerpo. Sin embargo, esto no ha sido motivo para que Zion pierda el interés por la vida o para que deje de perseguir sus sueños.
Actualmente, Zion se prepara para competir en los Paralímpicos de París 2024 y sus entrenamientos son arduos en la Universidad de Kent, donde estudia Administración de Empresas. Este joven de 24 años piensa que solo importa lo que hay en tu corazón y en tu mente. Su madre adoptiva y su entrenador, Gil Donahue, han sido quienes han sacado lo mejor de él.
Zion también tiene su propio documental en Netflix donde cuenta a detalle aspectos de su vida. Además, recientemente publicó un libro titulado Zion Unmatched, donde trata de inspirar al mundo. Su ley de vida la lleva tatuada en la espalda, una marca de tinta que dice “NO EXCUSES” para recordarse que cada mañana, él se prepara para conquistar el día, sin poner alguna excusa.