La Universidad de Santo Domingo encabezó una misión arqueológica egipcio-dominicana en Alejandría, Egipto, en la que se descubrieron 16 tumbas de unos 2000 años de antigüedad en el templo de Taposiris Magna, ubicado al norte de esta ciudad y fundado aproximadamente en el año 280 a.C. por Ptolomeo II Filadelfo, segundo faraón de la dinastía ptolemaica, era de origen griego y la última dinastía faraónica antes de que Roma dominara Egipto, en ella Cleopatra fue su última soberana.
Los sarcófagos que se encontraron durante la excavación están tallados directamente en roca sólida del subsuelo, una especie de sepulcro hipogeo que tuvo gran popularidad en el periodo ptolemaico (323-330 a.C.) y durante los inicios de la era romana.
En el interior de los sarcófagos fueron encontradas momias en un estado de conservación no tan favorable, lo cual hasta cierto punto podría resultar lamentable. Sin embargo, una de ellas tenía dentro de su boca lo que parece ser un amuleto de oro con forma de lengua.
Este peculiar amuleto cumplía la función de permitir al difunto entablar una conversación con el Dios de la resurrección, Osiris. Este es un hallazgo fuera de lo común, por lo que se cree que esta momia fue una persona muy importante cuando estaba viva.
Dos de las momias encontradas portaban máscaras y collares, mientras que otras estaban envueltas en un material compuesto de papiro y lino conocido como cartonaje, decorado con imágenes en oro de Osiris, pues era el encargado de su tránsito a una nueva vida.
Una de estas momias traía una máscara muy llamativa en forma de una corona adornada con cuernos y una cobra en la parte frontal. Además, portaba un collar con un dije con forma de cabeza de halcón, representando a Horus, hijo de Osiris e Isis.
Pero eso no es todo, en el lugar también fue encontrada una máscara funeraria femenina, una tiara de oro, ocho máscaras de mármol y algunos rollos de papiro que ya se están descifrando y estudiando, pues podrían contener información valiosa sobre la identidad de estas momias. Además, en el lugar fueron encontradas algunas cabezas de estatuas que representan a los difuntos.
Estos hallazgos señalan que el hipogeo era practicado a personas de la alta sociedad egipcia. Además, al ser encontradas en un templo dedicado a Osiris, una de las principales deidades del país, parece dar indicio de que en vida pudieron ser personajes públicos.
Esta misión ya lleva años investigando los vestigios del mundo antiguo en el oeste de Alejandría. De hecho, en 2002 fueron encontradas monedas de oro acuñadas durante el reinado de Cleopatra, por lo que los investigadores llegaron a suponer que por ahí se encontraba el paradero de su tumba, pero esta posibilidad fue descartada años después por el arqueólogo Zahi Hawass.