El gobierno brasileño se encuentra investigando la masacre ocurrida en el Amazonas en el último mes, pues se sospecha que un grupo de mineros asesinó a 10 integrantes de una tribu indígena.
Dicha tribu amazónica nunca había tenido contacto con la civilización, hasta que tuvieron la mala suerte de encontrarse con un grupo de mineros en el valle de Javari, según reporta el New York Times.
Sobre este asunto, la agencia brasileña de asuntos indígenas, Funari, presentó una denuncia ante el Ministerio Público, después de que la coordinadora de dicha agencia, Leila Silvia, escuchará el relato de los mineros, en donde se adjudicaron el asesinato de miembros de esta tribu.
Fue una cruda charla. Incluso se jactaron de cortar los cuerpos y arrojarlos al río, dijo Silvia al New York Times.
Este no es un hecho aislado, pues en lo que va del año, es el segundo atentado hacia grupos indígenas en el Amazonas, por lo que grupos de activistas temen por la seguridad de las tribus brasileñas.
Ahora la policía federal de Brasil ha abierto una investigación sobre este crimen, después de que el grupo de mineros se pusieran a presumir de los asesinatos, en un bar cerca de la frontera con Colombia. Ellos mencionan que tomaron una paleta tallada a mano, propiedad de la tribu y estos los persiguieron.
Según los mineros, tenían que asesinar o ser asesinados.
Aunque la investigación ya ha iniciado, faltan pruebas para continuar con el caso y la recopilación de información es difícil, pues el acceso hacia el sitio es limitado.
The New York Times también habló con Pablo Luz de Beltrand, líder de la investigación, quien menciona que:
Estas tribus están desconectadas. Incluso la Funai tiene información esporádica sobre las mismas. Así que, es muy difícil hacer este trabajo, pues requiere de la participación de todos los departamentos gubernamentales.
Mientras las investigaciones continúan, los grupos de activistas temen por la seguridad de las tribus indígenas en el amazonas y según ellos, el gobierno no pone de su parte para proveerles protección. Incluso, el año pasado se recortó el presupuesto para el Funai.
Qué podemos hacer con un recorte de 2 millones de dólares. -Leila Silvia
Sobre el primer asesinato, la investigación aún permanece abierta y sin miras a resolverse, tanto los grupos activistas como la Funai temen que este sea el mismo destino que correrá este nuevo crimen.