En los últimos años, los millonarios chinos han comenzado a revalorar su cultura, sus tradiciones; al menos así se muestra en la arquitectura. Han dejado los diseños occidentales para volver a los propios en la construcción de sus grandes mansiones.
Una prueba de esto es la mansión de 32 dormitorios, mejor conocida como Taohuayuan -utopía, en chino Mandarín-, valorada en 150 millones de dólares y que se puso a la venta como el inmueble más caro en China.
Esta lujosa mansión de 6,689 metros cuadrados -ubicada en una isla privada en en el lago Dushu de la ciudad de Suzhou- tiene algunos rasgos occidentales modernos, como una piscina y bodega de vinos, aunque el estilo chino -que lo replican más millonarios- lo tiene muy marcado con jardines y techos curvilíneos.
Sunny Liu, gerente de la firma de investigación de inmuebles China Index Academy, lo confirma:
“Podemos ver que esta tendencia de estilos tradicionales (se está haciendo) cada vez más popular en el mercado, especialmente en el sector de lujo. En Beijing, la mayor parte de las casas de lujo tienen ahora (el estilo) tradicional”.
La Revolución Cultural que dejó como legado Mao Zedong y su guerra contra las costumbres, cultura, hábitos e ideas antiguas pudo ser, en parte, la causa de que anteriormente se generara la tendencia de que lo nuevo es mejor.
Esto trajo la regeneración urbana que ha acabado con el patrimonio y que no para con el propósito de abrir las puertas a la modernización. Para constructores y consumidores lo nuevo es lujo y habitabilidad.
Samuel Liang, profesor asociado de urbanismo en la Utah Valley University y autor del libro ‘Remaking China’s Great Cities’, dice:
“En China, lo nuevo es mejor, sin duda. Aún si es un estilo tradicional, tienes que comprarlo nuevo de paquete. Creo que los chinos han aprendido de los estadounidenses y ahora tienen básicamente esa mentalidad en bienes raíces”.
Guo Yi, ejecutiva de marketing de la consultora Yahao, dijo que el cambio se registra en los últimos años.
“En los últimos dos o tres años los diseños tradicionales chinos se han usado cada vez más en propiedades de lujo. Hace 15 años, los nombres de las propiedades de lujo en Beijing eran inspiradas en edificios occidentales. Hoy en día, las palabras chinas y elementos culturales tradicionales son usados más a seguido”.
Para los chinos, el auge de la arquitectura tradicional china es un reflejo del estatus del comprador, así se diferencian de las personas de la clase media, quienes prefieren propiedades de lujo y con estilo occidental.
Aunque hay otro segmento que prefiere pagar más por tener una propiedad fuera de China, ya sea en Europa o Norteamérica.
Si pueden pagarlo, que disfruten de sus propiedades.