Una camarera resultó ser toda una heroína al rescatar a un inocente niño de sus abusivos padres después de percatarse de que algo no estaba bien con la actitud del infante y notar diversos moretones en sus brazos y cara.
Flaviane Carvalho estaba trabajando como mesera en el restaurante Mrs. Potato el día de Año Nuevo cuando se acercó a la familia que llegó al lugar para tomar la orden, pero solamente los dos padres pidieron comida, mientras que el niño de 11 años que los acompañaba no ordenó nada.
Carvalho se acercó a la mesa para preguntar si la comida estaba bien y que si no pedirían nada para el infante, los “padres” alegaron que él comería más tarde en casa. Mientras esto pasaba, la camarera se dio cuenta de que éste tenía un rasguño entre las cejas, así como moretones a un lado de un ojo y en los brazos.
La valiente camarera se asustó, pero inmediatamente supo que debía hacer algo para ayudar al pequeño. Aprovechando que los “padres” se encontraban sentados de espaldas a la barra, pero el niño estaba frente a ella, se dispuso a escribir en una servilleta la pregunta “¿Estás bien?”.
Al ver el mensaje, el niño asintió con la cabeza, pero de una forma que Carvalho no creyó por completo, así que insistió e hizo otro cartel en el que escribió “¿Necesitas ayuda?”, a lo que el pequeño volvió a decir que sí, moviendo ligeramente la cabeza.
Comencé a observarlos y pude ver que estaba súper callado y triste.
-Carvalho
En ese momento, la camarera marcó inmediatamente a la policía que se presentó rápidamente en el lugar para interrogar a los “padres” del chico. Al subir las mangas del suéter del niño, este hizo una mueca de dolor y le encontraron hematomas por todo el cuerpo.
Cuando el menor fue llevado y posteriormente examinado en el hospital, se encontró que tenía altos índices de desnutrición y él mismo declaró que su padrastro lo había golpeado con los puños, una escoba y un rascador de espalda. Además, que lo llegaron a colgar de cabeza sujetado por los tobillos bajo el marco de una puerta y que le negaban la comida como castigo.
El nefasto padrastro del niño, identificado como T. Wilson, de 34 años de edad, fue arrestado y se le imputaron tres cargos de abuso infantil agravado y un cargo por negligencia infantil. Mientras que a la “madre” del menor se le adjudicaron dos cargos de negligencia por no brindar protección a su hijo.
El jefe de policía Orlando Rolon, encargado del caso, afirmó que esto pudo haber llegado a un homicidio si Carvalho no hubiera intervenido. Una heroína de verdad.