Aunque puede que estés gastando menos dinero durante la cuarentena, todavía hay muchos gastos que debemos abordar cada mes, como renta, pago de servicios básicos y mandado, por decir algunas cosas. Si estás estresado por tus finanzas, ese estrés puede pasar a casi todos los aspectos de tu vida y, varón, eso te puede enfermar.
Tomar el control de tu economía no significa pasar horas frente a las hojas de cálculo o contratar a un contador. Hay muchas cosas que puedes hacer para administrar mejor tu dinero, que serán de gran ayuda. El día de hoy te daremos 20 consejos útiles para comenzar a ahorrar sin sufrir.
1. Corta tus gastos un 10%
Tratar de reducir los gastos de un día para otro es la receta perfecta para el fracaso. En cambio, procura reducir tus gastos en un 10%. Al principio no parece mucho, pero al reducirlos puedes hacer ajustes más sostenibles a largo plazo.
2. Carga con billetes grandes
Distintas investigaciones han descubierto que es menos probable que gastes billetes de gran denominación. Lleva en tu billetera algunos billetes grandes y notarás que se es más reacio a gastarlos la próxima vez que salgas.
3. Automatiza tus pagos
Ya sean tus facturas de servicios públicos o tu tarjeta de crédito, no dejes las fechas de vencimiento al azar. Solo te tomará algunos minutos configurar pagos automáticos a través de una tarjeta de débito, crédito o trasferencia bancaria. Vale la pena el esfuerzo para evitar cargos por pagos atrasados más adelante.
4. No te atrases en tus pagos
Si prefieres pagar tus facturas manualmente todos los meses está bien, solo asegúrate de no olvidar las fechas de vencimiento. Establece recordatorios recurrentes en el calendario de tu teléfono para cada factura individual, y configúralos unos días antes de las fechas de vencimiento reales. De esta manera no necesitarás confiar en tu memoria para recordarlo todo.
5. Consulta tu saldo bancario todos los días
Los bancos facilitan la comprobación diaria de tu saldo, ya sea por mensaje de texto o por una aplicación. Es la forma más sencilla de echarle un vistazo a tu estado financiero y reducir el riesgo de sobregirar tus cuentas.
6. Establece un periodo de espera
Si eres de los que compra cosas que realmente no necesita, establece un periodo de espera para cada artículo que desees. Ya sea de una hora o una semana, este tiempo te ayudará a refrescarte y pensar si realmente lo necesitas; así no gastarás tu dinero en cosas inútiles.
7. Planea cómo gastar tus bonificaciones
Ya sea un reembolso de impuestos, dinero de cumpleaños o alguna ganancia inesperada, el dinero con el que no contamos tiende a desaparecer rápidamente. Antes de cobrar ese dinero, planea cómo gastarlo. Puedes ahorrarlo y usar un poco para darte un gusto, pero procura no gastarlo todo en una sola noche de diversión.
8. No sincronices tu tarjeta de crédito a aplicaciones de pago
Tal vez este tipo de apps faciliten el cambio de dinero desde tu teléfono móvil de forma gratuita, pero si lo haces con tu tarjeta de crédito existe una tarifa de procesamiento (la cual depende del banco). ¿Por qué pagar de más en algo que puede ser gratis?
9. Paga las deudas grandes primero
¿Tienes algo de dinero en el banco? Úsalo para pagar las deudas o facturas grandes, como el seguro de tu automóvil. Podrías ahorrar hasta un 15% con solo pagar por adelantado y tendrás una factura menos en qué pensar cada mes.
10. Evita las tiendas de conveniencia
La próxima vez que necesites un galón de leche o unas pastillas para el dolor de cabeza, evita pasar por la tienda más cercana. Sí, tal vez es cómodo, pero terminarás pagando más por esa comodidad a través de precios mucho más altos de los que encontrarás en una tienda de comestibles normal.
11. Paga con frecuencia
Si tratas, por ejemplo, de pagar tu deuda de la tarjeta de crédito, no esperes a que venza la factura. El interés de la tarjeta de crédito se calcula diario, por lo que pagando más a menudo, tal vez cada semana, puedes reducir tu deuda mientras reduces el interés compuesto.
12. Utiliza cada día de vacaciones
Incluso si no tienes planes emocionantes para viajar, asegúrate de utilizar todos los días de vacaciones que ofrece tu empleador. Si no lo haces, básicamente estás trabajando de forma gratuita.