Si algo nos ha enseñado la vida es que el karma siempre llega tarde o temprano y la historia de Shamari J. Reid y Tykel Wilson es prueba de ello.
El día 10 de marzo, alrededor del mediodía en Layhill Road, Maryland, Reid y un amigo fueron víctimas de un robo. El joven de 21 años de edad conducía un Toyota RAV4 robado cuando vio un Mitsubishi Lancer estacionado al lado de la carretera. Al parecer, su conductor tenía problemas para cambiar la llanta del auto, por lo que se detuvieron para ayudarle. Sin embargo, las cosas dieron un giro inesperado.
De acuerdo al departamento de Policía del condado de Montgomery, el dueño del Mitsubishi, Wilson, aprovechó que los dos chicos le ayudaron a cambiar su llanta para robarles su vehículo. Bien dicen que “ladrón que roba a ladrón, tiene 100 años de perdón”. Sin embargo, al intentar escapar, no pudo controlar el volante y chocó contra una acera. Este pequeño descuido le permitió a Reid desenfundar una pistola y amenazar a Wilson para que bajara del auto.
Cuando los oficiales llegaron al lugar, encontraron el arma en el bosque, pues Reid intentó deshacerse de ella. Además, los ladrones dejaron el RAV4 robado, así como el Mitsubishi Lancer, que también fue reportado como robado en el condado de Prince George.
La policía tenía en la mira a ambos ladrones, pues estos ya contaban con órdenes de arresto activas en diferentes condados, por lo que después del incidente pudieron localizarlos y arrestarlos por robo de vehículos motorizados y posesión de arma de fuego.
Desafortunadamente, todos los implicados ya están libres. Wilson salió tras pagar una fianza de 3000 dólares, mientras que Reid pagó 5000 debido a que su acusación era más grave.