Lamento romper el corazón de todos aquellos seguidores de la corona británica, pero la reina Isabel II es algo más que una abuelita buena onda que se viste gracioso para los eventos públicos: le gusta empinar el codo.
A nadie nos desagrada estar un poquito alegres y la monarca no es la excepción, de hecho podría considerarse una bebedora compulsiva, según los estándares del gobierno británico.
Pero claro, no te imagines que bebe cerveza como cualquier mortal, sino que tiene los gustos propios de un monarca:
Antes de desayunar, toma ginebra con un poco de Dubonnet
Con su almuerzo toma vino
Después, una copa de champagne
En la noche, un dry martini, para dormir relajada
En total, Isabel II puede tomar seis unidades de alcohol diariamente, que según los estándares ingleses, esto se considera tener problemas con la bebida.
¿Y quién fue la que delató a la reina? Su propia prima, Margaret Rhodes, quien la echó de cabeza con lo del alcohol y también mencionó que una de sus canciones favoritas es Dancing Queen de ABBA.
¿Por qué no me sorprende?
Estos datos y otros fueron revelados en The Independent, para conmemorar el 60 aniversario de la reina como cabeza del Estado británico.
Así que ya saben, si alguna vez se han preguntado por qué el imperio británico ya no es dueño de India y de otros países, seguro fue porque la reina firmó su independencia en alguna fiesta loca en Buckingham.
Lamento borrarles la imagen recatada de Isabel II, aunque si lo pensamos bien, quizá la bebida sea su fuente de la inmortalidad, eso o es una reptiliana.
¡Dios salve a la reina!… ¡Hic!