La primavera está a la vuelta de la esquina, los cerros y colinas comienzan a enverdecer y vestirse con flores, pero eso no es todo, también la fauna inicia sus procesos de recolección y reproducción, como es el caso de los avispones “asesinos”, cuya reina rompe el subsuelo a medida que la temperatura asciende para iniciar su ciclo de apareamiento.
El científico Doug Yanega, quien trabaja para el Museo de Investigación de Entomología en California, ha dicho que este fenómeno natural está próximo a ocurrir en algunos lugares de los Estados Unidos y que a mediados o finales del mes de abril podremos ver a los avispones “asesinos”.
Solo las reinas sobreviven al invierno y, en ese momento, cualquier avispón asesino que hiberne no saldrá hasta que el clima sea lo suficientemente cálido para hacerlo.
– Yanega
En esta temporada, las avispas asesinas reina comenzarán a multiplicarse por montones ocupando grandes superficies y volando en enjambres. En los meses de mayo a junio de 2021 será cuando existirá la mayor cantidad de población de estos avispones.
Estos avispones pueden medir hasta cinco centímetros de largo y 7.3 de ancho. Además, para sobrevivir y reproducirse, busca climas templados y tropicales. Lo que lo hace más peligroso es su aguijón de seis milímetros que contiene un veneno que consta de una neurotoxina que a su vez puede provocar un shock linfático o un paro cardíaco. Pero lo más preocupante de todo es que son una gran amenaza para las abejas, ya que pueden destruir por completo una colmena entera en un tiempo récord para alimentarse de la miel que estas producen.
El 2020 no está marcado únicamente por la nefasta pandemia del coronavirus, también fuimos partícipes de un gran número de desastres naturales en todos los rincones de planeta, tales como incontrolables incendios, maremotos, huracanes, terremotos, entre otros. Además, vimos la llegada de este gigante insecto, mejor conocido como “avispón gigante asiático”, a tierras estadounidenses.
Desde entonces, los científicos comenzaron a planear estrategias que consisten básicamente en instalar trampas para capturar el mayor número de estos insectos y no hagan gala de su nombre, ya que se tiene el conocimiento de que en Asia pueden matar 50 personas al año.