Una de las cosas que más nos apasionan es descifrar antiguas lenguas o códigos, como el misterioso manuscrito Voynich y el extraordinario caso de Yuri Knórozov, estudioso que descifró la lengua maya desde su natal Rusia. Pero existe un código moderno que ha durado más de cincuenta años sin una solución satisfactoria: el del asesino del Zodiaco, criminal que asoló el norte de California a finales de los años 60.
Recientemente, Fayçal Ziraoui, un consultante de negocios francés-marroquí de 38 años, reclamó el mérito de haber descifrado el código del asesino del Zodiaco en tan solo dos semanas. Sin embargo, la comunidad de aficionados al criptoanálisis, así como de los profesionales y la tripleta de hackers del F.B.I. que ya habían descifrado uno de los mensajes del asesino se mantienen escépticos ante los resultados del francés.
Fayçal, que también es ingeniero egresado de la Escuela Politécnica y HEC de París, inició el desciframiento del código durante la pandemia a manera de reto personal, pero pronto se vio atrapado por el caso. La gravedad y el misterio de los crímenes perpetrados por el asesino del Zodiaco le hicieron trabajar frenéticamente y despertarse por las noches para anotar cualquier idea.
Estaba obsesionado, 24 horas al día, era todo en lo que podía pensar.
Los textos que Fayçal dice haber descifrado son los conocidos como Z32 y Z13, clasificación que el FBI les dio de acuerdo con su extensión de 32 y 13 caracteres, respectivamente. El ingeniero francés utilizó un programa libre de la NASA que reprogramó. Además, declaró haber fundamentado su método en los resultados arrojados por el equipo del F.B.I. (David Oranchak, Sam Blake y Jarl Van Eycke) que en el año 2019 descifró el mensaje Z340, enviado por el criminal al periódico San Francisco Chronicle.
De acuerdo aFayçal, el mensaje Z32 se trata de un texto en el que el asesino da las coordenadas exactas de uno de sus ataques: “LABOR DAY FIND 45.069 NORT 58.719 WEST”, mientras que el mensaje Z13 es una tarjeta de presentación: “Mi nombre es KAYR”, texto que llevaría a las autoridades a identificar al asesino con uno de los sospechosos del caso, Lawrence Kaye, quien falleció en 2010. Sin embargo, las objeciones a los resultados de Fayçal radican en la brevedad de los textos que, según expertos, hacen casi imposible encontrar patrones para que puedan ser descifrados, pero se sospecha, sobre todo, de la rapidez con que el ingeniero decodificó las cartas.
Los crímenes del asesino del Zodiaco siguen sin ser resueltos. Las cinco víctimas confirmadas y las 37 de las que se sospecha aún no reciben justicia. Parece ser que el embrollo, junto con la polémica, mantendrá viva la carpeta de su caso. Fayçal entiende que al decodificar las cartas del asesino, entró a todo un mundo lleno de teorías y subtramas y a un juego que parece no querer acabar. Sin embargo, para este hombre lo más difícil no ha sido volver legibles los extraños mensajes del asesino, sino la aceptación de sus resultados y el convencimiento del público.
Recientemente, en una entrevista, Fayçal reveló que también le sigue la pista a otras tres notas del asesino del Zodiaco hasta ahora ignoradas. Asegura que en estos tres casos, el desciframiento no depende solamente de la fuerza bruta de las máquinas y los programas:
A diferencia del código Z340, que se decodificó en diciembre pasado recurriendo totalmente a la fuerza bruta de los ordenadores, nosotros estamos, con estos tres últimos códigos o más bien pistas, en un duelo de inteligencia y psicología.
Según él, aquí se librará un duelo cara a cara con el asesino del Zodiaco, es decir, se trata de una batalla psicológica que implica la inteligencia y la creatividad por parte del decodificador.
Aunque el panorama para Fayçal luce desalentador, su iniciativa sigue intacta. En su obsesión por el conocimiento parece evocar las palabras que alguna vez Yuri Knórozov expresó: “Lo hecho por una mente humana no debe ser insoluble para otra mente humana”. La fascinación que genera el asesino del Zodiaco seguirá creciendo, y con ella continuarán apareciendo más intentos de dar una respuesta concluyente a sus acertijos. Además, es casi seguro que esta nueva propuesta de desciframiento inspirará nuevos libros o películas basadas en el caso irresuelto de la Bahía norte de San Francisco, como las ya famosas Zodiac de David Fincher y Harry, el sucio, protagonizada por Clint Eastwood.