Tener un hijo es la ilusión de muchos hombres y mujeres en todo el mundo, pero a veces, por diversas cuestiones, no es fácil procrearlos y tampoco planearlos para hacerse cargo de ellos de la mejor manera. Sin embargo, para quienes buscan tener una familia siempre es una alegría compartir la vida al lado de ellos.
Desde hace cuatro años, Wellington Correa buscaba formar una familia por la vía de adopción, pero los trámites eran duros y lentos. Afortunadamente, hace poco acaba de convertirse en padre adoptivo de una pequeña bebé.
El proceso de adopción para Wellington fue tortuoso por ser un hombre de 46 años y no tener pareja. El brasileño se convirtió en un caso excepcional al ser el primer hombre en solitario al que se le ha concedido la custodia provisional de un bebé.
La licencia que se le otorgó tiene una duración de prueba de seis meses y el bebé es un pequeño de apenas tres meses de nacido que lleva por nombre Ana. Por lo que Wellington, quien es servidor público, se siente feliz a pesar de los cuatro años de espera:
Mi vida ha cambiado por completo. Es un cansancio agradable. Estoy muy feliz y realizado. Toda mi familia está enfocada en Ana. Aunque no están cerca, porque no viven en la ciudad, siempre llaman para verla.
Wellington es originario de Mato Grosso, Brasil, y dice que desde los 20 años ha tenido el fuerte deseo de convertirse en padre, pero los requisitos de adopción son difíciles para cualquier interesado debido a que las leyes se han reforzado para garantizar que el niño o niña irá al mejor lugar posible.
El ahora padre cuenta que esperó hasta tener las condiciones económicas suficientes para poder hacerse cargo de un niño. Hasta hace cinco años se sintió listo y empezó los trámites para adoptar, mandó su documentación al tribunal de Justica de Mato Grosso y luego inició un curso de preparación a través de la Asociación de Investigación y Apoyo a la Adopción de Mato Grosso (Ampara), que, según el portal Globo, “enseña sobre adopción, creación, entre otras cosas necesarias para el bienestar de padres e hijos”.
Su proceso de aproximación comenzó en julio de este año y dos meses después obtuvo la custodia provisional de Ana. Para Wellington, todo ha sido muy rápido desde que se encuentra cuidando a la pequeña, pues la vida le ha cambiado y ahora su familia no para de llamarlo para pasar tiempo con ella y ayudar en su cuidado, aunque sea a la distancia. Además, Ana ya se encuentra asegurada por parte de su padre y un pediatra la atiende regularmente.
Fue una sorpresa cuando supe que podía ser padre de un bebé. En el proceso de calificación le informé que quería un niño de hasta 5 años, ya que quería estar cerca en este período de la infancia. Pero cuando fui a encontrarme con Ana, sentí algo que no es posible explicar. Sentí que era mi turno.
Ahora solo queda esperar a que termine esta custodia provisional para que Wellington Correa pueda empezar el proceso para obtener la custodia definitiva de la menor. Por su parte, el tribunal de justicia de Mato Grosso dijo que esta es la primera adopción de un hombre soltero que se da bajo su jurisdicción.