Para muchos comprar un boleto de lotería se convierte en un hábito lleno de esperanza de algún día tener la fortuna de ganar una buena cantidad de dinero y con eso comprar algo que siempre se ha deseado, como el carro de sus sueños, una casa propia o invertirlo en un negocio.
Este es un sorteo que se define completamente por el azar, así que no todos creen tener la suerte de ganar y no se animan a participar. Sin embargo, hay personas persistentes que compran un cachito hasta resultar ganadores, como el caso de Antonio, un hombre que después de quedar desempleado tuvo la suerte de ganar la lotería.
Antonio es un hombre procedente de Gran Canaria, España, que el pasado 21 de diciembre se quedó sin empleo, ya que luego de terminar el contrato para la empresa que trabajaba, su jefe le informó que no le era posible renovar su convenio laboral por falta de trabajo.
Al día siguiente de perder su empleo, el hombre y su esposa Yazmina fueron al Centro Comercial El Mirador, en Las Palmas, España, para conocer los resultados del sorteo donde participaba un boleto que habían comprado. En el lugar se repartieron un total de 182 millones de dólares y para sorpresa de la pareja, Antonio no solo se encontraba entre los ganadores, sino que se había llevado el premio mayor y se llevó a casa 452 000 dólares.
El hombre decidió comprar un boleto de lotería justo 15 días antes del sorteo, sin siquiera imaginar que sería el billete de la suerte que cambiaría su vida.
Todos los años vengo a comprar aquí y fue el último número que compré.
– Antonio
Luego de perder su trabajo, Antonio comenzó a preocuparse por las deudas que tenía que pagar y creyó que ya no tendría manera de pagar la renta del departamento en el que vive con su familia. Sin embargo, al ser ganador del premio, no solo pagaría sus adeudos, sino que dejaría de ser inquilino y podría comprarse su propia casa.
Nunca me ha tocado nada. Siempre pienso este año no, será el siguiente, pero tienes siempre la ilusión. La vida quería que saboreara esto.
Yazmina vio el sorteo por televisión y al confirmar que su boleto coincidía con el número ganador, saltó de emoción y entre lágrimas abrazó a su esposo, gritando “nos tocó, nos tocó”.
Anoche nos acostamos con la ilusión de ganarnos algo, no esto, pero algo pequeño que nos diera para comprarnos una casa porque llevamos toda la vida viviendo de alquiler. Cuando supimos que éramos los ganadores, solo podíamos llorar y gritar de emoción.
– Yazmina
¡Una prueba más de que tu vida puede cambiar cuando menos te lo esperas!