Estamos de acuerdo en que en un grupo de amigos siempre debe haber uno al que le pasa de todo, alguien que es un auténtico Eugene (Yuyin) de Hey Arnold, pues se cae constantemente, se pasa la vida enyesado o incluso en el quirófano, pero de todas maneras es feliz. Afortunadamente nunca le pasan cosas mortales ni de gravedad y siempre sale con bien de todo accidente.
Además, en la Biblia existe la historia de Job, un sujeto salado, víctima de la desgracia constante debido a una apuesta entre Dios y el Diablo. Bueno, en la vida real existe un tipo muy parecido a Job y a Yuyin que resistió todos los infortunios de su vida, que no fueron pocos ni tampoco leves, y que al final se volvió rico al ganar la lotería. Después de leer esto, recordarás el nombre de Frane Selak por el resto de tus días.
Este Job croata que actualmente tiene 92 años sobrevivió a siete accidentes de gravedad a lo largo de su vida. De este hombre se podría decir que tuvo una mala racha y, al mismo tiempo, una gran fortuna al salir ileso de cada percance. La vida de Selak ha sido como una moneda al aire en que la cara y la cruz se turnaban, y en la que al final, la cara le sonrió.
Sus experiencias cercanas a la muerte comenzaron en 1962. Mientras realizaba un viaje de Sarajevo a Dubrovnik, su tren se descarriló y cayó al río. Muchas personas murieron al instante, pero Selak logró salvarse al nadar hasta la orilla, aunque se rompió un brazo.
Un año después, Selak cayó de un avión pequeño cuando este perdió el control y la puerta de emergencia se abrió. En este accidente murieron 29 personas a causa del desplome, pero él se salvó porque cayó sobre un generoso montón de paja que le salvó la vida.
Cuando parecía que la saña de Dios contra el Job croata había llegado al colmo, dos años después, Selak vuelve a sufrir un accidente en autobús. Debido a que la carretera se encontraba congelada, el camión derrapó, se salió de un puente y se estrelló en un valle. Algunas personas murieron, pero nuestro afortunado croata, no.
Pero eso no es todo. En la década de los setenta, nuestro querido Selak tuvo otros dos encuentros cercanos a la muerte de la misma índole. En 1970, el motor del carro que conducía empezó a incendiarse y Selak pudo escapar a tiempo antes de que explotara. Tres años después ocurriría la misma situación y en esta ocasión también lograría escapar, pero llevándose algunas quemaduras.
Después de estos fatídicos sucesos, Selak pasó más de 20 años en completa tranquilidad, pero no contaba con que las tensiones políticas de la antigua Yugoslavia jugarían en su contra. Bajo el horrible contexto de la última guerra balcánica, Selak viajaba en su automóvil por la carretera cuando un camión de las naciones unidas le salió al paso y lo obligó a salirse de la carretera. Por fortuna, Selak logró salir del carro en movimiento y quedar colgado entre las ramas un árbol.
En 1996, las fuerzas militares de Las Naciones Unidas se encontraban presentes en Croacia, Bosnia y Herzegovina debido, principalmente, al sitio de guerra en Sebrenitza, donde se mantenían en condiciones inhumanas a miles de bosnios musulmanes que intentaban escapar de la guerra. El lugar convertido en un campo de concentración no pudo ser controlado por Las Naciones Unidas y más tarde ocurrió una de las más grandes masacres del siglo XX, en la que miles de niños y hombres fueron asesinados y dejados en fosas comunes.
Quizá fue debido al contexto político de la Yugoslavia y de la Croacia de los años 90 en que los accidentes de Selak tuvieron lugar, pero este no quedó muy contento con la animación que la productora estadounidense This & That Visuals le dedicó, pues lo retrató como un hombre insulso y presentó los accidentes como cosas despojadas de toda historia. Sin embargo, Selak sí aceptó contar su historia para un comercial de Doritos 3D, donde se le mostró como un sobreviviente.
Finalmente, en 2003, Frane Selak, el maestro de música nacido en Zagreb, ganó más de un millón de dólares en la lotería. El dinero lo usó para comprar algunas propiedades, pero el resto lo regaló a sus familiares que seguramente aún sufrían las secuelas de la guerra.
Frane Selak ahora lleva una vida modesta y parece ser que Dios y el Diablo han dejado de jugar con él. Este Job croata literalmente ha pasado de todo e incluso es calificado por un video de YouTube como un “glitch en la Matrix” y lo usan como ejemplo para explicar la teoría cuántica. Sin duda, el destino y el universo nos han dado la oportunidad de ver a la más increíble versión de Frane Selak.