La palabra bipolar se volvió un uso común. La escuchamos y aplicamos constantemente, aunque en muchas ocasiones sin saber realmente de qué estamos hablando, sin conocer ese mundo de miedo, ansiedad y emoción sin límites.
Jonas Larsson Folkeson es un fotógrafo sueco diagnosticado con esta enfermedad, y a través de su lente trata de explicarnos este mundo en blanco y negro, a veces confuso, terrible, solitario y depresivo que es la mente de un paciente con bipolaridad.
Esto no se trata de tener ciertos episodios en los que se cambia de humor, o en un momento decir una cosa y luego otra.
Esto va a profundidades más intensas, que tocan todas las áreas de la vida, sobre todo las afectivas, y mantienen al individuo en un estado de angustia constante.
Esta condición puede llevar a la persona a caer en un estado de sinsentido, al perder la capacidad de gozar de los diferentes “colores” o matices de la vida, pues solo se percibe en extremos: blanco y negro.
El caos es la constante en estas personas, lo que les causa angustia, ansiedad, y aunque hay momentos de gran euforia, por lo regular siempre se llega a un estado depresivo, de aislamiento, frustración y desconfianza prácticamente hacia todo y hacia todos.
De pronto parece que se alcanza la calma, el orden, el equilibrio, pero al tiempo regresa a esos estallidos emocionales que llevan cualquier situación hasta el límite, sin importar el peligro, el riesgo o el daño.
El fotógrafo muestra escenas que pudieran ser cotidianas, pero tratando de representar la visión de un paciente bipolar, a través de escenarios que parecen lúgubres; algunos animales, objetos y personas que muestran abandono, dolor y angustia.
Esta serie de fotografías se titula “Polaridad”, y es un trabajo honesto, de parte de alguien que padece lo que está tratando de mostrar, y a través de esto darnos una visión de la luz y la sombra que lo acompañan siempre.
Una manera de afrontar las patologías mentales es justamente a través del arte, pues da mayor fuerza y la posibilidad de sacar una buena parte de la angustia que esto genera, a través de la obra artística, como en este caso.