Yehven Kotenko, fotógrafo ucraniano, tiene 10 años tomando imágenes de la misma banca de un parque, pero lejos de ser un ejercicio aburrido, refleja el paso de las personas y ha creado una memoria increíble de este lugar.
Los románticos; las amigas; los solitarios; los borrachos; todo ha quedado en la lente de Kotenko, quien de esta manera logra darle nueva vida un espacio común, que por lo mismo, pasa desapercibido para los habitantes.
No me puse límites ni metas, simplemente fui a la cocina y miré por la ventana.
Aunque pudo apreciar bellos momentos, el fotógrafo reconoció que “también hubo muchas cosas malas en las que es mejor no pensar”.
Lo peor fue ver a la gente con la que fui a la escuela bebiendo en este banco, y luego arrastrándose a casa como reptiles. Tenía miedo de que si salía, me convertiría en uno de ellos.
Respecto a las reacciones de sus fotos, ya que se expusieron en un pub de Kiev, Kotenko dijo:
Algunas personas se rieron, otros se quejaron de que solo me enfocaba en los alcohólicos.
El fotógrafo se mudó el año pasado, pero esto no impedirá que siga tomando imágenes de esta banca, ya que su nuevo hogar está a solo un kilómetro, y sus padres siguen viviendo en el apartamento que tiene la vista hacia este lugar.
Si eligiéramos un lugar de nuestra ciudad, tendríamos un testimonio de la vida y del pasar del tiempo… parece una iniciativa muy interesante…
Al final, si son muchos los borrachos los que aparecen en las imágenes, no es culpa del fotógrafo…