Seguramente han oído estas historias de terror: ropa de 2 mil pesos en la secadora y ahora es dos tallas más chica. Camisas de vestir en la lavadora y ahora no es de tu talla. ¿De quién es la culpa? De las lavadoras, de las secadoras, de las planchas.
Así es, de las herramientas que hacen nuestra vida más simple, ellas arruinan el guardarropa. Pero antes de que quieras empezar una guerra contra las máquinas como si fueras John Connor, lee estos consejos prácticos para evitar arruinar tu ropa:
1. No laves de más la ropa
Hay prendas que no hay que lavar tan seguido. En el caso de la ropa interior, claro, hay que lavarla cada vez que la usas, pero en el caso de ropa más cara como camisas de vestir, sacos, sacos deportivos, trajes o pantalones de mezclilla ¿cada cuando hay que lavarlos?
La respuesta es: sólo cuando esté sucia. Eso depende de qué tanto se use. En verano por ejemplo, se suda mucho, no quieres oler mal y tal vez lleves a lavar muy seguido tu traje y tus camisas, esto te costará que se desgasten más rápido. Las camisas y la ropa se va desgastando cuando se lleva a la tintorería con el uso de químicos.
En vez de eso, puedes revisar la ropa antes y con un desengrasante lavar solamente los puños de la camisa y el cuello, por ejemplo. Hay químicos para quitar las manchas que pueden ayudar a mantener limpia tu ropa sin tener que llevarla a la tintorería.
El punto es tratar de meter la ropa lo menos posible a la lavadora. Cuando se cuida apropiadamente la ropa, no se pierde dinero y estás siempre bien arreglado.
2. No uses la secadora para todo
Usar mucho la secadora puede dañar la ropa porque da muchas vueltas en el interior y la puede romper. El calor también daña las telas, el algodón por ejemplo se encoje poco a poco: si ves el filtro de la secadora, tiene mucha pelusa, eso es fibra de la ropa que metes y que poco a poco se va deshaciendo.
La secadora es incluso peor que la lavadora por el calor. Además, hay que evitar meter nada que tenga manchas.
3. Usa la plancha con el calor apropiado para cada tela
Si se usa mal la plancha no hay cómo reparar el daño. Lo que se debe de hacer al planchar, es empezar con el nivel de calor bajo. Cuando la ropa es mezcla de telas, se debe de tratar como el material más delicado del compuesto: por ejemplo, si es mitad poliéster y mitad algodón, empezar con el nivel sugerido para poliéster y no empezar al revés a ver qué pasa.
Si estás en un hotel, hay que ponerla en lo más bajo y planchar la prenda al revés porque muchas veces las planchas están sucias por fuera o por dentro o tiene óxido. También es recomendable invertir en una plancha de calidad mediana. Son mejores las planchas con una base más grande que reparta mejor el calor.
En cuanto a los steamers, dañan menos que las planchas porque la temperatura no es tan alta pero se usan impropiamente en los sacos. Hay que tener cuidado porque hacen que pierdan la forma.
4. No dejes las averías en la ropa mucho tiempo
No arreglar la ropa rápido puede ocasionar que te salga más caro a la larga. Por ejemplo, cuando se cae un botón, si no lo pegas inmediatamente es más difícil conseguir uno igual después. El punto es que una vez a la semana te puedes poner a arreglar los desperfectos.
En cuanto a los hoyos pequeños, más chicos de dos centímetros aproximadamente, se puede reparar, pero más grande es difícil. Cuando se hace más grande ya no te servirá de gran cosa. Hay quienes hacen reparaciones pequeñas como estas, puedes llevarla ahí y darle más vida a tu ropa.
5. No dejes las manchas mucho tiempo
En cuanto a las manchas, si las dejas ahí se empiezan a quedar pegadas en las fibras, y es imposible quitarlas. Lo primero es no exponerla al calor ni a presión, lo mejor es lavarla inmediatamente o lo más rápido posible con agua fría o quitarte la camisa y ponerle removedor de manchas y lavarla entre 12 y 24 horas después.
Este es el video en inglés con las recomendaciones: