Mientras nosotros nos quejamos de los mosquitos y otras sabandijas voladoras, a nivel mundial los insectos se están acabando y podría ser fatal.
Hay pocas cosas que nos enfaden tanto como ser picados por esas sanguijuelas aladas que nos dejan horribles ronchas que nos dan comezón, pero resulta que los insectos se están extinguiendo y eso podría tener letales consecuencias.
Dos terceras partes de la toda la vida en la tierra está compuesta de insectos, y según investigadores europeos desde hace 25 años la población ha disminuido de manera alarmante.
Un profesor de la Universidad Sussex del Reino Unido, Dave Goulson, dijo que estamos en camino a un armagedón ecológico debido a la rápida extinción de insectos en Europa. Y no es el único experto que opina igual.
Hans de Kroon de la Universidad Radboud en los Países Bajos dirigió una investigación que se enfocó a los insectos voladores y mostró que también han disminuido muy rápido en grandes zonas de Europa.
El estudio contó con la ayuda de entomólogos (expertos en insectos) que recolectaron muestras de insectos desde 1989. Usando trampas especializadas, los expertos lograron obtener capturar mil 500 insectos voladores vivos de 63 reservas ecológicas.
Cuando se tuvo el conteo final se dieron cuenta que el promedio de insectos fue reduciendo cada año. Los análisis estadísticos mostraron que en un periodo de 27 años, la población de bichos voladores se redujo en un 76 por ciento.
Otro investigador del equipo de Radboud, Caspar Hallmann dijo que lo impresionante de esta cifra es que la disminución se dió precisamente en reservas ecológicas que supuestamente tienen el objetivo de preservar especies de estos y otros animales.
Existen varias ideas acerca de la causa: el cambio del clima, el uso excesivo de insecticidas, la falta de hierbas que les sirvan de alimento, el exceso de otras especies que los devoran o todas las anteriores.
Sin embargo, la Sociedad Entomológica de Krefeld en Alemania ha dicho que ninguno de los factores anteriores por sí solo basta para explicar ese alarmante descenso.
Lynn Dicks de la Universidad de Anglia del Este resaltó que esta investigación es una prueba de la preocupante situación en la que vivimos. Según él, los insectos voladores (y los no voladores) tienen una importante función en el medio ambiente, ya sea como polinizadores de la vegetación, como alimento para otras especies y también como depredadores de otros insectos y plagas del campo.
Parece que al salir en sus autos por el campo, los europeos ya casi no se detienen a limpiar los insectos del parabrisas y la recomendación de Hans es que se puede comenzar a regular el uso de insecticidas.