Justo cuando pensaba que las películas donde Liam Neeson es un agente jubilado de la CIA que utiliza su sabiduría para salvar a su familia eran solo ficción, llega este hombre a demostrarme todo lo contrario. Muchos en las fuerzas armadas esperan nunca tener que usar su entrenamiento fuera de su trabajo, en el caso de Gareth Gingell, fue una necesidad.
El miembro del cuerpo de inteligencia de 30 años de edad utilizó sus habilidades para atrapar a los ladrones que irrumpieron en su casa después de que la policía no actuó. Su trabajo ayudó a identificar a Michael Henderson, de 25 años, y a Shawn Doolan, de 32 años, quienes entraron a su casa y robaron una bicicleta de montaña, una aspiradora, un televisor, una consola y 200 dólares en efectivo.
Gareth se dio cuenta de todo esto cuando la policía llamó a su puerta para informarle que su auto, un Kia Sorento, había estado involucrado en un choque en una calle cercana. Al revisar sus cámaras de seguridad, se dio cuenta de que las personas entraron tres veces; a las 3am, 4am y 5:45 am.
Cuando la policía llegó a mi casa yo aún seguía en pijama, sin idea de lo que estaba pasando. Solo me dijeron que un carro chocó con otro, por lo que asumeron que fui yo. Fue entonces cuando me di cuenta de que me habían robado.
Sabiendo que las primeras 24 horas son cruciales, Gareth habló con los residentes y vecinos del lugar y fue capaz de identificar la ruta que tomaron los ladrones. Las pistas lo llevaron a un callejón donde encontró un muppet hecho de calcetín, el cual usaba para entretener a su niña de tres años, y una bolsa de ropa que creyó, pertenecía a los infractores.
Cerca del callejón encontró a uno de ellos, Henderson, al cual confrontó sin importarle que llevara un cuchillo con él. El heróico y desarmado exmilitar logró quitarle el arma, lo detuvo y pidió a los vecinos llamar a la policía. El otro, de apellido Doolan, fue detenido más adelante. Ambos fueron declarados culpables; a Henderson, de 25 años, le dieron tres años en prisión, mientras que su cómplice, de 32, estará detenido por dos.
Gareth, quien vive con su esposa Liana, ha revelado cómo su entrenamiento, incluyendo la seguridad personal y cómo manejar el orden público, después de seis años en el ejército, le ayudó.
Yo sabía que la policía no tenía los recursos que antes tenían y conozco la zona, así decidí salir y ver lo que podía averiguar. Sé cómo detener a alguien gracias a mi formación y fui capaz de utilizar una fuerza razonable y pedir a la gente alrededor de llamar a la policía.
La policía le había explicado a Gareth que investigarían el caso, lo que lo hizo cuestionar la eficacia del asunto, por lo que puso manos a la obra. El ahora trabajador de tecnología cuenta que su esposa no sabía sobre su entrenamiento militar, por lo que está sorprendida:
Mi esposa no me conoció cuando estuve en la milicia, me ve como un simple trabajador de tecnología, ahora me cree eso de la milicia.
El cuerpo de inteligencia, según el sitio web del ejército británico
recopila información de diversas fuentes y evalúa, analiza, integra e interpreta esta información para informar al proceso de toma de decisiones de los comandantes.