En esta semana, nos enteramos de la muerte de Hugh Hefner por la cuenta oficial de Twitter de Playboy, murió a los 92 años de causas naturales y tras escuchar esta triste noticia, también quedan varias incógnitas en el aire, como qué pasará con la mansión.
La legendaria casa que fue el hogar de Hugh Hefner y sus conejitas desde 1971, tiene 22 cuartos, una bodega de vinos, salas de juego, cine, tres zoológicos y aviarios, un cementerio de mascotas, canchas de tenis y básquetbol, un gimnasio, una piscina con una fuente y dos bosques.
Sin duda, la mansión era una sucursal terrestre del paraíso a la que mortales como nosotros podríamos acceder solo a través de la televisión y el cine, en programas como Mtv Cribs o The girls next door, o el reality titulado Girls of the Playboy Mansion.
¿Quién es Daren Metropoulos?
Tras la muerte de Hefner, todos nos preguntamos qué pasará con la mansión, y si estabas pensando en adquirirla, déjame decirte que la propiedad fue vendida desde el año pasado al vecino de Hugh, el inversionista y dueño de Twinkie, Daren Metropoulos, quien se mudó al vecindario en el año 2009.
El plan de Metropoulos es conectar la mansión con la finca familiar y crear un centro de atracciones para adultos.
Daren Metropoulos disfruta las ganancias de su exitoso padre, quien sumó su fortuna salvando de la bancarrota a firmas como Hostess, Bumble Bee Tuna, Pabst y Chef Boyardee.
Metropoulos padre también salvó a marcas que iban a desaparecer, como Twinkies.
En 1971, cuando Hefner compró la mansión tenía un valor de 1.1 millones de dólares, el equivalente a 6.66 millones en el 2017; cuando llegó al mercado el año pasado, la empresa de Playboy la vendía a un precio de 200 millones de dólares, con la condición de que Hugh viviera en ella hasta el día de su muerte.
Tras negociaciones, Metropoulos compró la propiedad localizada en el número 10236 de la calle Charing Cross, en Los Ángeles, California, por un total de 100 millones de dólares, lo que hasta el momento es la venta más grande en Los Ángeles, de acuerdo con la revista LA Times.
En esta revista también se revelaron los planes para la mansión, pues el nuevo propietario quiere modificarla y conectarla con su hogar, lo cual haría que la propiedad de Metropoulos tenga la sorprendente dimensión de 2.87 hectáreas.
Izabella St. James, una de las novias del magnate menciona que la mansión playboy estaba en una etapa de decadencia y que necesitaba una renovación inmediata. En su libro Bunny Tales, escribe:
Todo en la mansión se sentía viejo y anticuado, el perro de la casa, Archie, se orinaba constantemente en las cortinas de los pasillos y esto agregaba una peste de orina, que era la esencia decadente general. Cada cuarto no encajaba, tenía piezas de muebles al azar. Era como si alguien hubiera ido a la caridad y comprado lo básico para cada uno. Los colchones en nuestras camas eran asquerosos, viejos y apestosos. Las sábanas también estaban viejas.
Durante este año, tras la venta de la propiedad Hugh Hefner, como lo establecía el contrato, siguió habitando la conocida mansión junto con sus conejitas; fue así hasta el día de su muerte. Ahora puedan iniciar los trabajos para modificarla y pensar si tendrá o no conejitas.
Lo único que tenemos por seguro es que el nuevo propietario no hará fiestas tan épicas y locas como las que se vivían en la mansión casi a diario; es decir en vez de conejitas tendrá twinkies gigantes para todos:
Descanse en paz, Hugh Hefner.