¿Quién en su sano juicio no recuerda la inmortal melodía de El caballito Pancho? ¿O quién no tuvo un caballito de madera cuando era niño? El caballo es un animal que ha acompañado al hombre desde hace mucho tiempo. Podemos encontrar su estampa en las antiguas cavernas de toda Europa, pinturas rupestres de una calidad estética incomparable, cualidad que nos indica el grado de veneración que les tuvieron nuestros ancestros incluso antes de domesticarlos. A través de la historia, su figura ha sido símbolo de potencia, poder, elegancia y estatus, pero sobre todo de libertad.
Los equinos también han sido inmortalizados en la literatura como Rocinante que, aunque flaco rocín, es el fiel caballo de Don Quijote de la Mancha o Babieca, del recordado Cid campeador. Tampoco podemos pasar por alto la gran tradición del corrido mexicano que entre su repertorio cuenta con muchas melodías memorables dedicadas a los caballos. El alazán y el rocío, El siete leguas, El muchacho y el potro, etc.
En fin, el caballo es uno de los animales más queridos por el hombre. Debido a esto, el video del club hípico Vibeca, en Murcia, España, donde un grupo de niños aparece pintando el cuerpo de un equino, ha desatado una polémica en redes sociales. En el clip, los niños aparecen con pinceles y el animal acaba pintarrajeado con manos marcadas en sus costados y manchas por todos lados. Queda claro que la actividad pretendía demostrar el contacto fortalecido por el curso entre los niños y estos animales, pero las reacciones adversas son imposibles de evitar.
En una suerte de actividad “creativa”, los maestros del curso propusieron el pelaje del caballo como lienzo donde los niños pudieran expresarse. Aunque los responsables han dicho que el animal no sufre estrés y que la pintura no era dañina para su piel y pelo, la naturaleza de la actividad genera múltiples cuestionamientos, pues sin duda recuerda a los performances de arte moderno en los que generalmente suele arruinarse un objeto y que se acercan más al vandalismo que al arte.
‼️ INDIGNANTE lo que hacen en un centro hípico de Murcia.
❌ Esto NO es una actividad artística ni educativa, es una crueldad.
😡 Esto pasa cuando no se respeta a los animales y solo se les ve como objetos para entretener o sacar rendimiento económico.
¡BASTA!📽️ @lavacastyle pic.twitter.com/cWeTOhsnc1
— PACMA (@PartidoPACMA) July 12, 2021
A ojos de muchos, el ejercicio parece más una versión infantil del performance Rythm O de Marina Abramovic, pues el caballo es tratado como un objeto. No se puede negar que resulta penoso ver la inversión del caballo pintado en las antiguas cavernas paleolíticas como un soporte para la pintura y no como un dibujo en la pared. Los responsables declararon que el maltrato se halla verdaderamente en las granjas que los crían y los mantienen encerrados, incluso argumentan que el equino no tiene noción del ridículo y se escudan en las tradiciones de los nativos norteamericanos para justificar la manualidad que propusieron a los niños.
La principal objeción a la actividad radica en que le enseñan a los niños a tratar a los animales como cosas y no como seres vivientes. Sin embargo, la gente del club dice que precisamente la actividad trata de construir esta conciencia a la vez que genera un lazo entre niños y estos animales. A partir del video, el campamento de verano ha sido atacado y han tenido que pedir cordura a las personas que se manifiestan en contra de la actividad, pues han recibido amenazas y mensajes que desean que el caballo hubiese pateado a los niños. Además, ha surgido un movimiento de apoyo al club Vibeca de Murcia en que distintos propietarios de caballos aparecen pintando a sus animales.
Los llaman cursillos de verano.
Dentro de las actividades se encuentran "las manualidades" que consisten en pintar a caballos.
Más info:https://t.co/FcKx9gETmk#animales #caballos #respeto #empatia #pintarcaballos #educacion pic.twitter.com/7EUNGdGlqz
— La Vaca Style (@lavacastyle) July 11, 2021
La polémica sigue creciendo entre los que protestan y los que defienden la acción. Además, diversas páginas de protección animal han lanzado imágenes en contra del maltrato animal que se han viralizado. Parece ser que Alborada, el caballo involucrado en la actividad del curso, dará mucho de qué hablar todavía. Aunque el hecho de haber pintado a un caballo nos parezca hasta cierto punto insulso, cabe recordar al filósofo Friedrich Nietzsche abrazándose al cuello de uno y pidiéndole perdón en nombre de toda la humanidad con la frase “Mutter ich bin dumm” (Madre, soy tonto).