Tras semanas de tensión comercial y política, los negocios entre compañías de Estados Unidos y de China vuelven a la normalidad.
Como recordarán, hace unas semanas el presidente de EE. UU. Donald Trump hizo una lista de empresas chinas que eran un riesgo para la seguridad nacional de su país y prohibió que hubiera relaciones comerciales con ellas. Huawei estuvo en esa lista de compañías vetadas.
Según Trump, los equipos móbiles de Huawei eran usados como un medio de espionaje económico e industrial a favor de China. Sin embargo, la empresa declaró que sus tratos y negocios eran privados, y que tenían una relación con su gobierno como la que tiene cualquier otra compañía.
Estados Unidos concedió a Huawei una prórroga hasta el 19 de agosto para seguir comprando materiales y productos a empresas norteamericanas, pero en la rueda de prensa de la cumbre del G20, que se realizó en Osaka, Japón, Trump anunció que ese bloqueo comercial será suspendido.
Donald Trump dijo que desde Estados Unidos se envían y venden una gran cantidad de productos a esta empresa china y que él está de acuerdo con eso, así que seguirán vendiéndoles los materiales que Huawei les compra para la fabricación de sus equipos, que ya no representan un problema de seguridad nacional.
Además, el presidente de Estados Unidos también agregó que, por lo menos en estos momentos, no van a aumentar los aranceles a China.
El bloqueo comercial con Huawei se suspende, pero eso no quiere decir que la empresa no haya pasado malos tiempos. Cuando fue anunciado el veto comercial y que ya no contarían con los servicios de Google, las ventas de equipos cayeron en todo el mundo. Fue un duro golpe del que tendrá que levantarse.
La carrera comercial por dominar la red 5G continúa, pero al menos ya se abrió el diálogo a la negociación con Huawei. También queda pendiente saber si Trump permitirá que en Estados Unidos compren equipos de esta empresa, pero ese tema todavía está por resolverse.