No te estamos incitando a cometer algún delito, pero robar una casa debe ser algo que implique bastante esfuerzo y, seguramente, el solo hecho de imaginarlo podría abrirte el apetito.
Supongamos que un ladrón entra a robar a un inmueble, este debería estar preparado para no dejar cualquier evidencia que pueda llevar a encontrarlo, pero en la cocina se topa con un delicioso manjar y lo prueba.
No lo pensó en el momento, pero ese platillo fue dejado ahí a propósito por la misma policía para rastrearlo, incluso para dar con su paradero años después cuando crea que ha cometido el crimen perfecto.
Algo así sucedió con un criminal en Alemania, ya que fue encontrado casi una década después de haber entrado a robar a una casa y sí, se dio con su paradero por el único hecho de haberle dado un mordisco a una salchicha.
En 2012 se hizo el llamado a la policía para que diera inicio a las investigaciones de un robo a una propiedad en Gevelsberg, en el estado alemán de Renania del Norte-Westfalia.
El ladrón que realizó este crimen desapareció hace mucho tiempo, pero los agentes investigadores lograron apropiarse de una salchicha a la que presuntamente este le dio una mordida para posteriormente descartarla.
A partir del fragmento de salchicha, se obtuvo una muestra de ADN, pero la base de datos no encontraba coincidencia con alguna persona, hasta hace poco. Después de casi una década se identificó a un albanés de 30 años como la persona que mordió esa pieza de carne durante aquel robo.
Este ladrón fue detenido tras cometer otro delito con lujo de violencia en Francia, por lo que las autoridades policiales tomaron muestras de su ADN para posteriormente cargarlas en la base de datos internacional, dando como resultado que se obtuviera una coincidencia entre ambos datos, lo que permitió atrapar al sujeto responsable del robo en 2012.
Según los informes, la hebra de ADN se obtuvo por el equipo forense de Renania del Norte-Westfalia, por lo que se reabrió el caso de robo, solicitando que extraditen al ladrón de Francia a Alemania para continuar con las investigaciones pertinentes.
El ADN es algo muy importante y útil para resolver crímenes, incluso si estos sucedieron hace mucho tiempo. Si no lo crees, te traemos otro caso que se conoce como el misterio del espía en la bolsa.
En agosto de 2010 se encontró el cuerpo en descomposición de Gareth Williams, el analista del Sistema de Inteligencia Secreto, en el baño de su departamento en Pimlico, Londres dentro de una bolsa de viaje cerrada con llave.
Luego de tres años, la policía metropolitana llegó a la conclusión de que la muerte de esta persona fue un accidente, por lo que cerró el caso. Sin embargo, la familia no quedó conforme, pues consideran que este suceso fue un acto de pura violencia.
A principios de 2021, Hamish Campbell, el exsuperintendente jefe de detectives, quien dirigió la investigación antes de jubilarse, solicitó un análisis completo del caso, citando que un exhaustivo examen de ADN sería la pieza más importante para completar el rompecabezas.
Puede haber nuevas posibilidades forenses en torno a algunas de las pruebas encontradas en el piso. Podría ser una opción sensata echar otro vistazo como parte de una revisión forense. Nunca se puede decir nunca en relación con las revisiones forenses.
Por esta razón los forenses siguen avanzando en las investigaciones. Campbell cuenta con una amplia experiencia en revisiones en las que forma parte del cuerpo forense, quien arma toda la investigación. Este es un trabajo que muy pocos se atreverían a hacer, pues si se comete un error, podría dejarse en libertad a alguien que es culpable.
No cabe duda de que a veces las pruebas para resolver casos están mucho más cerca de lo que los investigadores esperan y el ADN es un elemento de lo más crucial para resolver cualquier investigación.