La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se ha mostrado preocupada y amenazante contra el supuesto avance militar ruso hacia las fronteras orientales de Ucrania, donde los países que conforman la alianza tienen sus bases militares. Las tensiones parecen crecer y las maniobras ofensivas parecen prepararse.
En una junta que la OTAN tuvo en Lituania con la Comisión Europea, su presidente, Jens Stoltenberg, ha advertido que 114 mil soldados rusos se han plantado en las fronteras de Ucrania y ha dicho que Moscú pagará un alto precio si se atreve a atacar Kiev.
Discutimos el inexplicable e injustificado refuerzo militar de Rusia cerca de Ucrania. Llamamos a Rusia a ser transparente, reducir tensiones y desescalar.
Por su parte, el gobierno ruso ha dicho que no existe tal movilización y que si hay un ataque, solo será una respuesta ante la invasión del espacio aéreo ruso. El presidente Vladimir Putin ha denunciado la presencia de misiles de los países occidentales en Ucrania y también ha mostrado los dientes al decir que si las potencias de Occidente cruzan la línea roja, Rusia tendrá que responder con su nuevo misil de crucero hipersónico Tsirkon.
¿Y qué deberíamos hacer nosotros? Tendríamos que crear algo similar para responder a lo que nos amenaza. Y podemos hacerlo.
El mismo Stoltenberg ha anunciado que el presidente Joe Biden aumentará las fuerzas con otros 500 soldados. Por su parte, Polonia se mostró abierta a que las fuerzas militares de Occidente se instalen en su territorio. En contrapeso a estas declaraciones, Bielorrusia ha expresado que, en caso de necesitarlo, daría paso a la instalación de armamento nuclear ruso en sus fronteras.
El estira y afloja entre los países aliados de Estados Unidos y Rusia se dio a partir de que se acusara a Bielorrusia de desplazar a varios refugiados iraquís hacia las fronteras con Polonia y Lituana. La crisis de migración se ha recrudecido junto a las tensiones militares y miles de migrantes de Siria, Iraq y Yemen ya están siendo repatriados, pues el presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, se ha quejado de que Alemania no ha cumplido con el acuerdo de dar asilo a dos mil migrantes.
Al mismo tiempo, Antony Blinken, el secretario de Estado estadounidense, ha hecho declaraciones severas al decir que:
Cualquier acción escalatoria por parte de Rusia sería motivo de gran preocupación para Estados Unidos, así como para Letonia, y cualquier agresión renovada provocaría graves consecuencias.
El conflicto parece estar caliente, pero Vladimir Putin insiste en que esto solo está pasando en el nivel discursivo, pues asegura que el supuesto avance ruso no es verdad y que la Unión Europea lleva desde principios de año haciendo ruido acerca de una invasión que no ha ocurrido.