Después de cinco días encerrado en el bar donde trabaja, un vigilante fue liberado. Esto sucedió en Actopan, Hidalgo (México), en el Bar Don Juan, que fue clausurado el 1 de junio mientras uno de sus trabajadores aún se encontraba dentro.
Miguel Trejo, propietario de dicho local, dijo que el personal de la Dirección de Reglamentos, Espectáculos, Comercio y Abastos, estaban informados de la existencia de una persona dentro del bar y aún así pusieron los sellos de clausura en el establecimiento. Esto impidió (legalmente hablando) la salida del vigilante que se encontraba dentro del local.
A sabiendas de que retirar los sellos de clausura o entrar al bar correspondía un hecho penado por la ley, Miguel Trejo decidió no abrir las puertas para liberar a su empleado.
Y en vez de esto, pidió un amparo a las autoridades correspondientes que le permitiera legalmente abrir las puertas del local. Dicho amparo duró cinco días en otorgarse. Periodo por el cual, el vigilante quedó encerrado.
El bar Don Juan fue clausurado por el vencimiento en las licencias, sin embargo, dicho establecimiento había estado cerrado por tres semanas por mantenimiento y remodelación de las instalaciones y según el dueño nunca se les notificó de tal vencimiento.
Ya liberado el vigilante de su bar, Miguel Trejo levantará una denuncia contra el director de Reglamentos y el presidente municipal, por privación ilegal de la libertad.
Este es el video de la apertura del bar y la liberación del vigilante: