Un cazador que hacía viajes a Sudáfrica para matar leones, elefantes y lo que se le cruzara por la mira de su rifle, fue encontrado en el interior de dos cocodrilos.
Scott van Zyl y su jauría de perros se encontraban cazando la semana pasada en Zimbabwe, cuando de pronto desapareció. Se cree que se separó de su guía y al perderse se reunió de forma accidental con los cocodrilos a la orilla del río Limpopo.
Zyl tenía esposa y dos hijos. Además de la caza, se dedicaba a llevar clientes extranjeros en viajes para el mismo propósito.
No se sabe con exactitud cómo sucedieron las cosas, pero sus acompañantes se preocuparon cuando los perros volvieron al campamento, por lo que se puso en marcha una operación de búsqueda y rescate.
Los equipos de rescate utilizaron helicópteros y rastreadores en toda el área en que había sido visto por última vez.
Los rastreadores eventualmente descubrieron las huellas que conducían a las orillas del río, hasta descubrir que su mochila se encontraba cerca de ahí.
Uno de los miembros del equipo de búsqueda, Sakkie Louwrens, dijo que el personal de Heritage Protection Group, una organización que ayuda a la policía a combatir la delincuencia en Sudáfrica, informalmente ayudó a las autoridades de Zimbabue a realizar la búsqueda.
Ella afirma que la policía sospechaba que dos cocodrilos del Nilo se habían comido al cazador, ya que encontraron restos de un humano dentro de los intestinos de los reptiles, después de que se les permitió matar a 3 ejemplares. Rápidamente se realizó un trabajo forense para determinar si los restos encontrados pertenecen a Zyl, dando como resultado positivo la prueba de ADN realizada.
Van Zyl era un cazador profesional que organizaba viajes de caza para sus clientes. Su sitio web, SS Pro Safaris, confirma que había realizado numerosos safaris en todo el sur de África, y la lista de víctimas abarcaba desde búfalos, rinocerontes, leones, leopardos y antílope, por lo que un grupo conservacionista ha condenado las circunstancias de su muerte:
“En primer lugar no debió haber estado cazando a los animales en la naturaleza … son salvajes, son seres vivientes y pensantes con instintos de supervivencia”.
Su muerte es la última de una serie de ataques fatales de cocodrilos en Zimbabue. Al menos cuatro ataques fatales por cocodrilos han sido reportados en Zimbabwe este año.