Esta es una discusión que desde hace algunas décadas ha ido en aumento, pues cada vez hay más personas que deciden dejar de consumir alimentos de origen animal, y algunos se van más allá, no usan ningún producto en cuya elaboración esté involucrado algún ser vivo con patas.
Cada parte defenderá lo que le corresponde, con argumentos sólidos o con tonterías, por lo que esta discusión puede no tener fin. Pero para generar más polémica, compartimos este estudio que revela que quienes comen carne son “más felices” que los vegetarianos…
La Universidad de Bristol fue la encargada de realizar una investigación en la que se estudiaron los niveles de depresión en 10 mil hombres británicos. De este grupo, 350 eran vegetarianos y veganos.
El resultado arrojó que justo este grupo de personas que no comen carne, tienen niveles de depresión mucho más altos que el resto.
Esta información se cruzó con un estudio similar, pero realizado en Alemania, en el que se encontró que de un grupo de cuatro mil 100 personas, quienes tenían hábitos alimenticios vegetarianos y veganos, tienen un 5 por ciento más de predisposición a conductas depresivas.
Esto tiene bastante sentido, ya que el momento de comer nos proporciona placer, y el alejarte de ciertos sabores y alimentos que antes te encantaban, generan estados emocionales de enojo, ansiedad y depresión.
Esto, señalaron los investigadores de Bristol, no es cuestión de casualidad, ni de psicología, sino que la falta de vitaminas y minerales, como la B12, que proporcionan los alimentos de origen animal afectan la salud mental. Asimismo, el exceso de ácidos grasos, como el Omega 6, genera perturbaciones en el estado de ánimo, y esto es común por el consumo excesivo de nueces en las dietas veganas.
Según los investigadores:
Se piensa que la ingesta más baja de alimentos del mar está asociada con un mayor riesgo de síntomas depresivos. Otros factores potenciales incluyen altos niveles sanguíneos de fitoestrógenos, consecuencia principalmente de dietas ricas en vegetales y soya.
Sea lo que digan los estudios o lo que cada uno decida para su cuerpo y vida, en lo que hay que poner atención es en algo básico: lo saludable no siempre nos hace felices; y también que lo que nos hace felices no siempre nos hace bien…
¡Qué complicada es la vida!