Los camellos son animales que conocemos muy bien a través de películas, zoológicos y videojuegos, como en Metal Slug, donde podías montarlos y contaban con dos metralletas en cada uno de sus costados. Además, son reconocidos por su joroba y su semblante gracioso.
Pero en Arabia Saudita se lleva a cabo un concurso de belleza para camellos de gran escala, pues se estima que participan hasta 30 mil de estos animales y puede atraer a más de 300 mil turistas. En el marco de esta contienda se detectó que cientos de ellos presentaban alteraciones para hacerlos más “bonitos”, ya que algunos fueron inyectados con bótox en los labios.
Los organizadores encontraron pruebas contundentes de que más de 147 camélidos sufrieron alteraciones para lucir más atractivos. Por eso 43 concursantes fueron descalificados y obligados a pagar una multa por hacer trampa y por cometer abuso animal.
El Festival del Camello Rey Addulaziz se lleva a cabo en la ciudad de Raid y los concursantes parecen dispuestos a tratar de engañar a los jueces alterando a sus camellos porque el valor de los premios asciende a más de 66 millones de dólares, por eso los criadores de camellos tratan de obtener algo de marmaja del festival que dura 40 días.
Sin embargo, los encargados del concurso cuentan con herramientas como rayos X para detectar cualquier tipo de alteración en la fisionomía de los animales jorobados. De esta manera reprenden a los tramposos y les imponen multas de 27 mil dólares por inyectar con bótox o por alterar su cola.
La verdad es que la codicia hace que cientos de camellos sufran de maltrato, pues se les llega a inyectar silicona o bandas de goma para conseguir formas que se consideran más bellas en sus cuerpos. La sanción debería ir más allá de la trampa y las autoridades locales podrían castigar con mayor severidad a quien haga daño a los camellos.