Ryan Lock, de apenas 20 años, se encontraba como voluntario en la lucha de los kurdos contra el Estado Islámico, aunque su familia y amigos no sabían bien en dónde se encontraba.
El 21 de diciembre de 2016, al encontrarse acorralado por los miembros de ISIS, y antes de caer en sus manos, decidió quitarse la vida.
Durante la batalla en Raqqa, principal bastión de la milicia en Siria, encontraron su cadáver, según informaron fuentes kurdas, mismo que presentaba una herida de bala justo debajo de la barbilla, lo que indicaba su suicidio.
De acuerdo a la milicia kurda, eran cinco los combatientes, entre los que estaba Ryan, quienes estaban bajo el fuego enemigo, y “ofrecieron una considerable resistencia”, hasta que ya no pudieron y terminaron muertos, esto, en la villa de Ja’bar.
Luego de la necropsia, se determinó que este combatiente se había suicidado, probablemente ante el temor de que al ser capturado pudiera ser torturado por ISIS.
Mark Campbell, activista por los derechos de los kurdos, manifestó:
“Ryan Lock pudo haber usado su propia pistola en sí mismo, en lugar de ser tomado prisionero por ISIS. No hay palabras para describir la valentía requerida para tomar tal acción. ISIS fue privado de una oportunidad de hacer propaganda macabra, por la acción de Ryan.
“Personalmente, creo que se merece el más alto de los honores militares por tanto valor, en la propia cara de un enemigo tan bárbaro”.
Poco antes de estos desafortunados acontecimientos, Ryan comentó en su muro de Facebook la verdad, pues ni sus amigos ni su familia sabía la realidad sobre el viaje que había emprendido en agosto.
Se dedicaba a ser chef en Chichester, West Sussex, hasta que fue aceptado como voluntario en Siria para combatir a ISIS. En su comentario en Facebook, declaró:
“Voy camino a Rojava. Mentí acerca de que iba a Turquía. Lo siento por no haberle dicho a nadie. Los amo a todos y regresaré en seis meses”.
Ceremony in Rojava for YPG's fallen British fighter Ryan Lockhttps://t.co/eeiER6OkR9 …#TwitterKurds https://t.co/ckBHonIQar – @em_bernadin
— ARnews 1936 (@ARnews1936) February 1, 2017
En Rojava recibió un homenaje, para luego iniciar el traslado hasta su lugar de origen, donde lo esperaba su familia. El padre de Ryan comentó: “Desde que escuchamos la devastadora noticia sobre Ryan, todo ha sido muy difícil, especialmente las dificultades que rodean la repatriación. Estamos agradecidos al YPG por traerlo a casa”.
Este voluntario es el tercer británico en morir en esta zona de guerra.