Un nuevo estudio ha encontrado que los hombres del oeste han descendido en un 52 por ciento el conteo de espermas en cuatro décadas. La principal causa de este problema son los químicos, la dieta y el estrés, ¡la vida en el siglo XXI!
Dichos estudios se obtienen al medir el esperma de hombres en Europa y Norte América, entre 1973 y 2011; gracias a esto se demostró que la calidad del esperma había bajado en promedio 1.4 por ciento cada año, dando como resultado una caída del 52 por ciento en 38 años.
Esto es una llamada de atención, según el coautor del estudio, Hagai Levine, epidemiólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quien indica que los resultados son bastante alarmantes.
El esperma de mala calidad está asociado al cáncer testicular, el aumento de la mortalidad masculina, que los niños nazcan con ambos de sus testículos perdidos o algún otro problema de desarrollo durante la pubertad.
Se apunta como causas de esta baja: las condiciones ambientales, el calor y el estilo de vida moderno que incluye modificación en la dieta, el estrés, la obesidad y el tabaquismo. Lamentablemente, el diagnóstico presentado tenderá a seguir en declive.
Eventualmente, tendremos un problema, con la reproducción en general, y puede que sea la extinción de la especie humana. Según Levine.
Este estudio también señala que, mientras se hace mucho por estimular la fertilización o propiciarla por diferentes métodos artificiales, como la fecundación in vitro, hay muy poca investigación sobre qué se puede hacer con la esterilidad masculina.
En este estudio, se condensa el trabajo riguroso de cerca de 185 estudiantes de Israel, Dinamarca, España, Estados Unidos y Brasil.
Mientras que los hombres del oeste presentan riesgos de salud, no se ha medido aún a los hombres de África, Asia y Sudamérica y muy poco se sabe del conteo de espermas en estas regiones.
Sin embargo, no deja de ser una señal de alerta en la salud masculina.
En resumen: son pocos, y los que hay son tontos y lentos; este es el diagnóstico de nuestros soldados blancos. Así con la humanidad, cada vez más cerca a la extinción.