El espacio exterior es algo que el ser humano ha estudiado desde hace mucho tiempo, haciendo uso de las herramientas que sus recursos le permiten idear y crear, como telescopios y naves que logran atravesar la atmósfera para colocar satélites en órbita, todo con el fin de conocer los secretos que el universo tiene para nosotros.
De acuerdo a informes de la NASA, después de siete largos meses, el día 18 de febrero de 2021 en punto de las 20:55 p.m., el vehículo enviado por esta agencia espacial que lleva el nombre de Perseverance logró tocar la superficie de Marte.
Touchdown confirmed. The #CountdownToMars is complete, but the mission is just beginning. pic.twitter.com/UvOyXQhhN9
— NASA (@NASA) February 18, 2021
A través de este vehículo, se buscará recaudar evidencias de la existencia de civilizaciones en aquel planeta en algún punto del pasado y se recogerán muestras de rocas que serán traídas al planeta Tierra en una misión posterior. Además, pondrá a prueba nuevas tecnologías que serán clave para ver si será posible la colonización humana.
Según la información proporcionada por la NASA, el Perserverance superó los llamados “siete minutos de terror”, que es el periodo de tiempo que se tarda en entrar a la atmósfera marciana y la temperatura generada por la fricción con el aire aumenta el riesgo de causar estragos.
Su descenso culminó en el cráter Jezero y fue confirmado por señales de radio recibidas en la Tierra. Este cráter será estudiado por la unidad robótica durante los próximos años. Diana Trujillo, una ingeniero líder de la misión, confirmó que el Perseverance está totalmente en línea y dispuesto para iniciar sus operaciones en la superficie del planeta rojo.
La nave en la que el Perseverance llegó a la atmósfera de Marte ingresó con una velocidad de 19,500 km/h y en tan solo 7 minutos esta velocidad se redujo a cero. Su descenso fue automatizado y estuvo momentáneamente operando solo debido a que hay un retraso de once minutos en la comunicación con la Tierra.
El administrador interino de la NASA, Steve Jurczyk, afirmó que el éxito de esta misión podrá facilitar misiones futuras a aquel planeta y que de hecho esta misión de búsqueda y reconocimiento es la más ambiciosa de la agencia desde 1970.
Además, uno de los enfoques más recientes de la NASA implica explorar los entornos más antiguos del planeta, ya que se cuenta con datos que muestran que fue más habitable durante sus primeros mil millones de años.
El Perseverance, que tiene el tamaño de un automóvil y pesa más o menos una tonelada, cuenta con cámaras, helicóptero y micrófonos. Además, está equipado con instrumentos científicos con los que será posible buscar huellas químicas y compuestos orgánicos como carbono y, quizá, vida microbiana fosilizada que podrían encontrarse en en la superficie y rocas marcianas.
Con respecto a lo visual, el robot tiene 19 cámaras distribuidas en todo su cuerpo y otras cuatro en la nave para captar la entrada a la atmósfera y su descenso hasta la superficie. Los micrófonos que trae permitirán captar sonidos del planeta rojo por primera vez, así como los que se percibieron durante el descenso. Se espera que las exploraciones de la unidad duren por lo menos un año marciano, que equivale a 687 días terrestres.
El helicóptero que viene en el robot lleva el nombre de Ingenuity, el cual comienza operaciones este mismo viernes 19 de febrero de 2021. De hecho, tiene programadas cinco misiones que se llevarán a cabo durante los próximos 30 días, en las que se planea tomar fotografías en alta calidad de la superficie del planeta. Si todo sale conforme a lo previsto, estos serán los primeros vuelos controlados de manera remota en la superficie de un planeta lejano.
Con respecto al cráter Jezero, la zona donde descendió, tiene unos 45 km de diámetro y está ubicado justo al norte del ecuador de Marte. Los científicos calculan que hace 3500 millones de años este era un lago alimentado por un río que depositó sedimentos, provocando la formación triangular que se da al arrastrar material y disminuir bruscamente la velocidad del flujo y que pudo desembocar en este lago. Esta formación es mejor conocida como delta, es por esto que los expertos de la NASA creen que este antiguo fluvial pudo, en algún momento, albergar diversos tipos de moléculas orgánicas o algunas otros organismos microbianos.
Esta zona con forma de abanico en el cráter Jezero es uno de los principales objetivos de la misión y que buscará todo signo de vida pasada. Además, este sitio cuenta con un gran registro de importantes procesos geológicos, como el impacto que pudo haber provocado, la actividad volcánica y lo referente a la acción del agua en el lugar, es por eso que al estudiar las rocas, se espera encontrar los orígenes y evolución del planeta.