Aunque existe mucha polémica acerca del arte contemporáneo, no podemos negar que asistir a un museo de arte es un deleite visual. Sin embargo, una pareja de Corea del Sur confundió un enorme cuadro de casi 8 pies de alto y 23 de ancho, sin marco, hecho por el artista neoyorkino JonOne, con una obra de arte colectivo, pues al acercarse a este, notaron que a su lado había algunas brochas y botes de pintura, por lo que decidieron plasmar sus sentimientos y pintar tres bailarinas.
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Lo que ellos no sabían es que arruinaron la pintura hecha por JonOne, pues el artista la había pintado en vivo y al dar el último brochazo, dejó las pinturas ahí, quizá como parte de la misma, pero sin ningún afán de que alguien más fuera a tomarlas y hacer justo lo que los jóvenes hicieron.
La obra fue pintada en el 2016 y una vez terminada, se exhibió al público con todas las herramientas y pinturas que el artista neoyorquino utilizó para resaltar la historia de lo que recién había creado y la firme intensión de enfatizar la presencia del arte en el grafiti.
Los enamorados intentaron excusarse alegando que no fue totalmente su culpa, ya que, según ellos, cada vez es más común que las exhibiciones de arte contemporáneo en el mundo incluyan al público que asiste a la galería, exhortándolos a interactuar con las obras de arte en exhibición y puedan tener un mejor acercamiento al arte. Quizá es por este tipo de pensamientos que estos incidentes tienen lugar más seguido de lo que pensamos. Desafortunadamente, el error les saldrá caro, pues la obra está valuada en 500 mil dólares.
Llamamos a la policía de inmediato y hablamos con la compañía de seguros por la obra de arte dañada, pero como agencia a cargo, haremos todo lo posible para minimizar el daño a la pareja que sin querer destrozó el trabajo.
– Kang Wook, director ejecutivo del Content Creator of Culture
Aunque las modificaciones que se le hicieron a la pintura quedaron registradas en las cámaras de seguridad, para fortuna de ellos, ni JonOne ni la galería tiene intención alguna de demandarlos. De hecho, el asunto terminó siendo tan irónico que la obra ha atraído a más público desde que fue arruinada, obligando a las oficinas de la galería a exhibirla hasta junio de 2021 y a elevar los estándares de seguridad para que nadie más intente hacerle otro aporte. Además, se le podrá una ficha técnica que pueda ser visible por todos los visitantes.
