Se acerca el verano y el típico calor con el que deseas estar en la playa o recostado en tu casa con un ventilador, tomando una cerveza bien fría. Se antoja ¿No?
¿Y si te dijera que puedes hacer tu propia cerveza?
Pues es cierto, tu fábrica de cervezas podría estar más cerca de lo que siempre has creído, con una inversión de 100 dólares, para los utensilios y los ingredientes puedes empezar a hacer tu propio elixir de los dioses, en la comodidad de tu cocina, tu garaje o si eres muy fan de Breaking Bad, un camper a la mitad del desierto es tu mejor opción.
No importa en dónde la hagas, el caso es que sepas qué necesitas y cómo hacerla, a continuación, te decimos todo:
Equipo
Primero necesitarás el equipo, para lo cual te recomendamos que compres algún kit starter de cerveza casera, en Amazon puedes encontrar de diferentes precios, desde 30 a 100 dólares, te recomendamos el que vez en la foto, pues ya incluye un recetario y los ingredientes para tu cerveza.
Ingredientes
Los ingredientes pueden variar de una receta de cerveza a otra, en Amazon encontrarás instructivos para diferentes tipos y estoy seguro que, con unos meses de entrenamiento puedes aprender a mezclar los ingredientes y crear tu propio sabor de cerveza artesanal. Pero, si eres principiante, lo mejor que puedes hacer es seguir las instrucciones que marca tu kit.
Antes de iniciar, te advierto, es un proceso bastante largo, y si quieres tener mejor referencia de las instrucciones, puedes ver el video que está al final de este post.
Recomendaciones
Solamente hay dos reglas básicas para la preparación de cerveza: paciencia e higiene. En cuanto a la segunda, hay que hacer especial hincapié en ella, pues con un poco de polvo o algún descuido con los materiales, puedes arruinar todo el proceso, así que no hagas caso omiso de la esterilización.
Preparación
1. Si tienes levadura líquida, debes de aplastar la bolsa para explotar el compartimiento de los nutrientes y que empiece a hacer reacción. Aún no abras la bolsa. Resérvala para luego.
2. Llena una olla con cuatro galones (16 litros aproximadamente) de agua y ponla a hervir.
3. Pon los granos de malta dentro del filtro y haz un nido. Mientras el agua está hirviendo, introduce el filtro, como si fuera un té. Deja trabajar por 20 minutos o hasta que el agua alcance 76 grados centígrados. Retira, pero no aprietes el filtro.
4. Antes de verter el extracto de malta, pon el envase bajo un chorro de agua caliente, esto te facilitará el trabajo al momento de agregar.
5. Después de retirar el filtro con los granos, apaga el fuego y agrega la malta. Mezcla lentamente. Una vez incorporada en su totalidad, calienta nuevamente.
6. Cuando empiece a hervir, fija una alarma por 60 minutos.
7. Durante estos minutos, agrega el lúpulo y los aditivos (azucares, nutrientes, etc), cada uno en el tiempo específico que marca la receta. En este punto, hay que ser muy cuidadosos de que no se derrame la cerveza, pues cuando hierve crea espuma y si no lo atiendes, se puede derramar. Si empieza a crear mucha espuma, mueve fuerte con una cuchara, si no funciona, apaga la lumbre y remover la espuma. Volver a prender el fuego.
8. Tras pasar los 60 minutos, apagar el fuego y esperar a que la temperatura de la mezcla baje a 26.5 grados centígrados. Para acelerar el proceso, puedes poner la hoya en el lavabo, con agua fría, pero si tienes un poco de prisa ponla en hielos. Cuida que esté bien tapada, porque cualquier cosa que se meta a la mezcla puede arruinar la cerveza.
9. Mientras se enfría, es tiempo de esterilizar las herramientas para la fermentación. Diluye en agua la sustancia para esterilización incluida en el kit y a partir de ahora, cualquier cosa que entre en contacto con la mezcla, deberá de ser sanitizada correctamente. Algunos sanitizantes producen espuma, pero está bien, estos no afectarán el proceso de la cerveza, así que no intentes quitarla.
Si en este punto del proceso ya te aburriste, decidiste abandonar la misión e ir a tu licorería más cercana por un six de cerveza YA HECHA, no te culpo. Pero si eres de los machos que siguen tomando nota y aprendiendo del maravilloso proceso de la cervecería, sigue conectado, porque aún falta lo mejor.
Fermentación
10. Cuando la mezcla se haya enfriado, vierte el contenido en el fermentador (recuerda esterilizarlo antes). Evita cualquier clase de sustancia sólida que haya quedado al fondo de la hoya.
11. En este proceso, tendrás alrededor de tres galones y medio de mezcla. Llena el resto del recipiente con agua, hasta llegar a los cinco galones. Mueve el recipiente hacia atrás y hacia adelante para hacer que se mezclen todos los ingredientes y agregar oxígeno a la mezcla.
12. Añade la levadura. Si utilizas levadura en polvo, sólo agrégala a la mezcla. Si tienes de la levadura líquida que golpeaste al inicio del proceso, notarás que el sobre está inflado, esto es señal de que se ha activado. Recuerda, antes de agregar la levadura, esteriliza el sobre contenedor y las tijeras que utilices para abrirlo.
13. Colocar el burbujeador en la tapa del fermentador.
14. Mueve tu hermosa cerveza a un espacio oscuro, donde no deberá de ser molestada por un periodo de dos semanas, que es el tiempo que le tomará a la levadura para fermentar. (Mientras esto pasa, verás burbujas y espuma acumularse en la parte superior de la mezcla, esto indica que todo va bien).
15. Después de dos semanas, pasa la mezcla a un segundo fermentador en donde permanecerá por otras dos semanas o un mes. Si no tienes un segundo fermentador, sólo deja la mezcla de cerveza como la tienes, por otras dos semanas.
Si llegaste hasta aquí, mis respetos, eres todo un macho alfa, pelo en pecho, fabricador de tu propia cerveza casera, no te rindas, casi terminamos. Claro, que, si para este momento, ya has decidido tomar algo de alcohol no creado con tus propias manos, no te culpo. Pero si has hecho todo esto, sabrás la emoción de esperar, como a un hijo, a esa cerveza que has hecho tu solito.
Embotellado
16. Esteriliza las botellas de agua, la manguera para llenar, el grifo y las tapas de las botellas.
17. Prepara la solución de la cebada: mezcla cinco onzas de azúcar de cebada en 16 onzas de agua y ponlas a hervir. Esta solución creará una mini fermentación dentro de las botellas y la liberación de gases también las carbonizará.
18. Vierte la solución de cebada a la cubeta con el grifo y lentamente, con la manguera pasa la mezcla del fermentador a la cubeta. Mezcla suavemente la cerveza para asegurarte de que la solución de cebada quede integrada de forma correcta.
19. Coloca en el grifo de la cubeta una manguera dosificadora, para tener mayor control sobre el llenado de las botellas.
20. Llenar las botellas y luego a colócales la tapa.
21. Deposita las cervezas en un lugar oscuro y a 13 grados centígrados, por una semana o dos. Esto le permitirá carbonizarse.
22. Transcurrido este tiempo, ya puedes guardarla en tu nevera y beberlas en todo momento.
Si eres más visual y necesitas una referencia para guiarte en el proceso o te quedó alguna duda, puedes revisar este video, donde explican de forma detallada cómo hacer tu cerveza casera:
Sí, lo sé, es un proceso largo, bastante largo, pero, nada se compara con la satisfacción de abrir una cerveza que tú mismo creaste y darle el primer trago. ¡Disfrútala campeón! ¡Te la ganaste!