Este fin de semana pasado se celebró el primer Campeonato Mundial de Fortnite en Nueva York, Estados Unidos. Jugadores de más de 30 países compitieron durante semanas previas, donde aproximadamente 40 millones de gamers buscaron clasificar, pero solo 100 lograron pasar a la final donde competirían por un premio de 3 millones de dólares.
Esta competencia, organizada por Epic Games, llenó el estadio Arthur Ashe con computadoras para que los jugadores se acomodaran, dejándolos usar su propio mouse y teclado al que están acostumbrados.
El sábado 27 iniciaron los enfrentamientos en parejas que culminaron el domingo 28, día en que se llevó a cabo la batalla estelar y donde, para sorpresa de muchos, ganó un chico de 16 años llamado Kyle Giersdorf, mejor conocido como Bugha y ahora también como el mejor de planeta.
A pesar de no ser uno de los favoritos, el joven mostró tener lo que se necesita para derrocar a nombres como Mongraal, Tfue o Vivid. Su constancia y destreza para este juego le valió ganar un total de 59 puntos que lo coronaron como el vencedor y merecedor de los 3 millones de dólares.
Fortnite es un juego lanzado en el 2017 por Epic Games, que se ha vuelto muy popular muy sus batallas campales y por las emisiones en vivo de jugadores en distintas plataformas sociales.
Lo interesante es que, con 250 millones de usuarios, este juego se ha convertido en un fenómeno desde su lanzamiento por lo que ahora, quienes lo juegan, son de los gamers mejor pagados del mundo, y si no me creen vean anda más esta comparación de premios según distintas disciplinas:
De manera individual, deportistas de talla mundial como el golfista Tiger Woods o el tenista Novak Djokovic, ganan aproximadamente un millón de dólares menos que el campeón de Fortnite, y esto ha causado mucha controversia.
Esperemos ver quién será la persona que logre derrotar a Bugha en el 2018, hasta entonces, este chico disfrutará de sus merecidos millones.