Ir de compras con una mujer puede ser algo aterrador para la mayoría de nosotros, pues como sabemos, los hombres siempre sabemos lo que queremos y no nos es difícil elegir lo que vamos a comprar; lo pagamos y nos regresamos a casa.
Por otro lado, ellas nunca saben qué quieren, y cuando por fin encuentran algo de su agrado, su mente las traiciona y les hace ver un montón de contras y defectos por lo que su decisión jamás será firme para elegir qué comprar.
El problema aquí es que nosotros pagamos por esas indecisiones, y sabemos que ir de compras con ellas terminará en un día eternamente aburrido, y no acompañarlas a veces no es una opción que podamos decidir.
Para todos aquellos que se sienten identificados con lo que hemos dicho, traemos una serie de imágenes de hombres que perdieron la batalla en centros comerciales y tiendas departamentales.
Así fue la derrota de estos valientes caballeros: