A sus 73 años de edad, Arnold Schwarzenegger sigue siendo y será la figura del fisicoculturismo por excelencia. Actualmente se mantiene fuerte y tiene toda la pinta de un tipo duro capaz de darle una paliza a quien intente pasarse de listo con él.
El ejercicio físico debe ser parte fundamental de nuestras vidas y debemos procurarlo, ya que por más mínimo que este sea, siempre nos traerá grandes beneficios. Por esta razón te presentamos una lista de consejos de entrenamiento que el actor ha dado y que quizá puedas tomar en cuenta la próxima vez que vayas al gimnasio.
1. Abdominales
En ningún momento descuides el entrenamiento de tu abdomen. Entrénalo constantemente, trabajándolo por lo menos cada dos días, pero lo más recomendable es hacerlo diariamente.
2. Compañía
No olvides siempre estar bien acompañado de alguien que te motive a levantar más peso y hacer más repeticiones de manera responsable. Además, los entrenamientos siempre serán mucho más divertidos al lado de alguien y pueden hacerse desafíos para motivarse entre sí.
3. Medias repeticiones
Te servirá mucho que al término de cada serie hagas medias repeticiones adicionales como forma de mantener el ritmo, en especial en el curl de brazo con barra después de 10 repeticiones completas. Inténtalo luego de bajar el peso. Haz cinco o seis medias repeticiones dejando que el peso descienda a la mitad antes de volver a elevar los brazos a la altura de los hombros.
4. Cambia el programa de entrenamiento de vez en cuando
A medida de que te vuelves más fuerte, tus músculos tienden a ser más resistentes y tolerantes al mismo ejercicio, por eso es necesario probar distintos tipos de métodos de entrenamiento con pesas, combinaciones de series y tiempos de entrenamiento.
5. Visualización de los músculos mientras haces cada ejercicio
Esto es de mucha ayuda. Cuando te encuentres haciendo ejercicio, trata de ver cada uno de tus músculos creciendo. Si es posible, visualiza cada una de sus fibras. Este consejo tiene como meta que hagas una especie de autohipnosis, que básicamente consiste en hacer que el músculo funcione mucho más allá de su propio pensamiento racional.
6. Trampas
Cuando te encuentres cansado durante el levantamiento de barra, empieza a usar tus hombros y espalda para ayudarte un poco en el movimiento, con el fin de que te sea posible llevar a cabo otras cuatro o cinco repeticiones más. Esta trampa es para continuar y terminar la serie, obligando a los bíceps a trabajar más de lo que podrían hacerlo sin la ayuda de otros músculos, razón por la que hay que agregarles más tensión, no reducirla.
7. Superconjuntos
Hay que incorporar superconjuntos durante los ejercicios. Por ejemplo, superponer un ejercicio de pecho con uno de espalda, uno de bíceps con uno de tríceps o uno de cuádriceps con uno de isquiotibiales. De esta forma se trabajan en los dos lados de una sola área contrayendo y expandiendo en ejercicios opuestos, mientras uno bombea al otro para mantener el flujo sanguíneo en toda el área, ya que los ejercicios de yuxtaposición son clave para el crecimiento muscular.
8. Visualiza tu cuerpo si tienes problemas al levantar peso
El entrenamiento puede ser mucho más difícil de lo que se espera, pero tu objetivo siempre está frente a tus ojos y esto se vuelve muy divertido. Debes creer fervientemente en ti mismo, tener una visión de lo más clara para no apagar ese fuego que te impulsa a hacer las cosas y no tener vergüenza de hacerlas.
9. Días de descanso
Siempre asegúrate de darle tiempo a tu cuerpo para que se recupere, ya que el sobreentrenamiento es algo totalmente real y se debe tener cuidado con él. Sin embargo, si las ganancias se estancan, lo más recomendable es mirar todo lo que se está haciendo fuera del entrenamiento para recuperarse de una mejor manera, pues quizá el problema se encuentre ahí y no dentro del gimnasio.
10. No tengas miedo a fallar
Eventualmente te verás envuelto en una situación en la que falles. Sin embargo, no tengas miedo al fracaso, al contrario, ten en cuenta que lo más lejos que puedes caer es al suelo, pero es mucho más fácil levantarse, por lo que no es algo que pueda intimidarte.
Así que ya lo sabes, toma en cuenta estos consejos para que puedas llegar lejos con tu entrenamiento. No te avergüences y haz todo lo que siempre deseaste. Tampoco tengas miedo de iniciar ni de terminar. Los pretextos siempre se interpondrán entre tú y tu mente y quizá sea difícil, incómodo, así como extraño, pero si en realidad lo deseas, lo harás de cualquier modo y eso es lo que te hará sentir más que orgulloso.