Cuando se trata de comida rápida siempre estamos buscando lo mejor y más exquisito, y en esta cadena de restaurantes llegaron a un nuevo nivel de lujo con su hamburguesa, literalmente, dorada.
Mientras que muchos solo vamos a restaurantes para aprovechar las ofertas 2×1, y nos negamos a que nos den los complementos para los que ya no nos alcanzó, hay quienes se pueden dar al placer de pedir una hamburguesa bañada en láminas de oro comestible. ¿Se te antoja?
Esta dorada delicia culinaria fue creada por la cadena Toro McCoy, ubicada en Colombia, y se ha vuelto un éxito entre lo más selecto de su clientela, a quienes nos les importa pagar un precio de 57 dólares por esta hamburguesa de doble carne, tocino crujiente y caramelizado, cebolla crispy y doble queso en un pan tipo brioche.
El ingrediente que le da un toque espectacular a la nueva Oro McCoy son las láminas de oro de 24 quilates, que son completamente comestibles. Normalmente, una hamburguesa tarda alrededor de 18 minutos en estar lista, pero esta se lleva un poco más del doble de tiempo porque se debe tener mucho cuidado en distribuir las finas láminas y lograr una presentación asombrosa.
Toro McCoy tiene sedes en Bogotá y Bucaramanga, y su hamburguesa dorada ha tenido una gran aceptación. Cualquiera diría que gastar 57 dólares en este platillo es un exceso, tal vez por eso la han convertido en un regalo.
En lugar de comprarles algún obsequio a sus seres queridos, las personas están regalando las Oro McCoy, porque se trata de un platillo único que no se vende en ningún otro lugar del país. Su ingrediente principal es importado, lo que aumenta su rareza y valor.
Es importado, aquí en Colombia no se consigue un proveedor de este tipo de insumo. Es muy, muy común y normal en otras partes del mundo, hay helados de oro, carne de oro. Decidimos darle a nuestros clientes una experiencia diferente, es un producto premium.
– Carlos Mario Flores, gerente de mercadeo de Toro McCoy
Si te regalan una de estas hamburguesas doradas, por supuesto que la aceptarías con mucho gusto y disfrutarías cada bocado. Pero siendo francos, dudamos mucho que un consumidor promedio gaste en una Oro McCoy solo porque sí. A menos que seas de esa clientela acaudalada que no se preocupa por el dinero para darse estos lujos. ¿Quieres papas platinadas grandes con tu pedido?